Plaza Mayor de Salamanca (España)

Lo más concurrido por todos los turistas y por toda la gente de Salamanca es la Plaza Mayor. Me dio mucho gusto ver a todas esas personas que había allí tomando el sol un domingo por la tarde, ya estuvieran sentadas o tumbadas sobre el caluroso suelo.

En los siglos XV y XVI era como tres o cuatro veces más grande que ahora y era donde los comerciantes montaban sus mercados. También había muchas personas puesto que compraban y hacían fiestas allí. Durante esa época fue considerada la plaza más grande la cristiandad.

Sin embargo, en el siglo XVIII empezó a construir monumentos acorde con los edificios de la época y se empezó a parecer a la Plaza Mayor de Madrid. El ayuntamiento se trasladó a dicha construcción.

Otra diferencia con el pasado, es que en el centro había un inmenso jardín pero en el año 1.953 se empezó a pavimentar y actualmente está repleto de bares y terrazas.

Casa de las Conchas (Salamanca, España)

Un edificio curioso por su fachada es La Casa de las Conchas. Un monumento gótico que tiene en todas sus paredes del exterior conchas incrustadas.

La casa se comenzó a construir en el año 1.493, pero tardan más 20 años en finalizarlo. Es el lugar donde los Reyes Católicos discutían temas políticos y sociales para la consolidación de la monarquía.

Durante una época fue una cárcel de estudio, es decir todos aquellos alumnos que no hacían sus tareas y no respetaban las normas eran llevados a este sitio para cumplir penas impuestas por Maestre-Escuela.

Universidad de Salamanca (Salamanca, España)

Uno de los monumentos más fascinantes es la Universidad de Salamanca. Es la universidad más antigua de España actualmente datada en 1.130 y una de las cuatro más antiguas de Europa.

El edificio más emblemático de la Universidad es el conocido como Escuelas Mayores, que se comenzó a construir en 1.411. La fachada es el elemento más conocido: está dividida en tres cuerpos. El primero contiene el medallón de los Reyes Católicos que empuñan el mismo cetro, y sobre sus cabezas el yugo de Fernando y las flechas de Isabel. El segundo cuerpo contiene en el centro el escudo de Carlos V, rematado con un globo y una cruz sobre una espectacular corona; a la derecha el águila de San Juan y de los Reyes Católicos, a la izquierda el águila bicéfala del Imperio. En el tercer cuerpo hay una capillita que se dice está dedicada al Papa Benedicto XIII exhortando a los clérigos. La construcción fue dedicada a los Reyes Fernando e Isabel en 1.534, muchos años después su muerte. El símbolo más popular sobre la misma es la rana, convertido en el icono de la ciudad. Está situada encima de una calavera.

Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca, España)

En 1.981, se inauguró un nuevo jardín en el centro del casco viejo de Salamanca: El Huerto de Calixto y Melibea. Se denomina así por ser el escenario que eligió Fernando de Rojas para recrear la tragicomedia de Calisto y Melibea.

Este parque tiene una gran variedad de árboles, arbustos y flores. ¡Es precioso! Da gusto perderse en estos 2.500 metros cuadrados. Cada rincón es diferente.

Además, si uno se acerca a los muros que lo rodean puede ver las preciosas vistas que tiene de la ciudad de Salamanca.

Disfruté mucho viendo como las parejas iban cogidas de la mano en un lugar tan romántico y magnífico.

Convento de San Esteban (Salamanca, España)

Como es de esperar, cuando uno va a hacer un recorrido por una provincia, también hay que ir a la capital de la misma y ver algunos monumentos de los más importantes. Estando casi todos muy cerca, se pueden ver enseguida. Sin embargo andábamos cortos de tiempo y, por tanto, seleccionamos algunos.

Hoy os voy a hablar del Convento de San Esteban.

Al llegar, me impresionó la arquitectura de la fachada. Está compuesta por un arco de triunfo bajo cuya bóveda de medio cañón se despliega la abundante decoración característica del estilo plateresco.  En el centro se representa el martirio de San Esteban y por encima un Calvario, ambos relieves ejecutados por Juan Antonio Ceroni a comienzos del siglo XVII.

Restaurante Montecarlo (Villa Fomoso, Portugal)

De regreso de Almeida hacia el alojamiento, paramos para cenar en el restaurante Montecarlo, situado justo en la frontera de Portugal con España (de hecho se puede ver la aduana mientras uno come).

Al principio, nos dio un poco de miedo ir allí porque no había nadie y no sabíamos si era porque la comida estaba mala. Sin embargo, nuestros temores se nos fue al probar el primer bocado de los platos que pedimos. ¡Estaba todo buenísimo!

Almeida (Portugal)

Almeida fue otra de las paradas que hice el viaje, pero este municipio no está en Salamanca ni está en España sino en Portugal. Está muy cerca de la frontera de ambos países y por eso es muy fácil pasar de un sitio a otro sin apenas darse cuenta.

La plaza principal se llama Plaza Fuerte de Almeida y tiene forma de estrella de 12 puntas con seis baluartes e igual número de revellines. Está rodeada de un foso de 12 metros de ancho, a lo largo de un perímetro de 2,5 kilómetros. Durante su momento histórico, la guarnecían 5.000 hombres y poseía más de cien bocas de fuego de diversos calibres. Disponía de compartimentos a prueba de bomba y de casamatas, en las que se podía acoger a la guarnición y a los civiles durante los bombardeos, así como polvorines subterráneos y un hospital de sangre, también debidamente protegido. Desde aquí se bombardeaba a La Aldea del Obispo y por eso y por su resistencia, se convirtió en uno de los mayores rivales de la aldea.

La Aldea del Obispo (Salamanca, España)

Una de las paradas del recorrido por los pueblos de Salamanca que más me ha gustado y fascinado es la Aldea del Obispo donde vi un hermoso fuerte del siglo XVII: Fuerte de la Concepción.

Antiguamente se libraron muchas batallas como la guerra contra los portugueses en 1.640 y la guerra contra los franceses en 1.808. Después de cada una de las trifulcas, hubo varias reconstrucciones.

Durante el siglo XX, sus puertas estuvieron abiertas de par en par, haciendo la delicia de los niños del Aldea del Obispo y de algunas parejas que subían a pasear entre sus bucólicas y románticas ruinas. Su patio era empleado para celebrar las fiestas patronales del cercano pueblo de Aldea del Obispo y sus murallas servían para que estudiosos y turistas apreciasen su impresionante estructura militar en forma de estrella, al tiempo que se asombraban del grosor de sus muros y de su capacidad para resistencia el abandono y el inexorable paso del tiempo. Durante dos siglos el Fuerte de la Concepción se ha alzado como una inmensa isla militar de piedra en plena dehesa salmantina.