Olga y Clara son dos amigas e inspectoras de policía muy mal habladas y solteras. Cuando se van de vacaciones disfrutan de sus ligues y al volver se centran en su trabajo a tope. Ambas son chicas muy activas, pero no quieren responsabilidades ninguna: hijos, novios, animales,...
Un día tienen que ir vestidas de paisanas en una discoteca de Madrid porque intentan proteger a un escocés millonario llamado Walter O'Connors. Mientras están en plena operación Olga saca de un lío a un chico (al que llama El Pichón) haciéndose pasar por su novia y dándole un beso tonto en los labios puesto que había una chica que intentaba ligar con él y éste no quería nada con ella. Cuando la chica ya ve que no hay nada que hacer con el Pichón, se va; y Olga viendo que ha cumplido su objetivo, sigue con la misión policial. Al final de la operación dañan de forma parcial a Walter y Olga va corriendo a socorrerle y a la vez también va el Pichón puesto que es médico y además su nieto. Cuando Olga y el Pichón se encuentran, el se presenta como Alex O'Connors. Mientras que ambos hablan Clara conoce a Óscar, el mejor amigo y compañero de medicina de Alex.
Al principio las dos parejas no se quieren conocer, pero poco a poco caen en el hechizo del amor aunque jugando al tira y afloja para que todo no sea tan fácil ni muy difícil.