domingo, 11 de enero de 2015

Braga (Portugal)

Poco a poco, volvíamos al norte de Portugal y desde Guimarães fuimos a Braga que era nuestra siguiente para del día. Una ciudad con mucho encanto y que nos gustó mucho aunque (como en la mayoría de las veces) se nos hizo corta la visita.

 Primero fuimos a ver la Catedral que es de estilo románico y fue encargada por el obispo Pedro de Braga en 1.070. La fachada fue construida por Jorge da Costa en los primeros años del siglo XVI y la concluyó Diogo de Sousa, quien mandó hacer las rejas que la cierran. La fachada tiene dos torres campanario. El interior es de tres naves y con cubierta de madera. Tiene dos órganos, ambos en uso, el del Evangelio, de 1.737 y el de la Epístola, de 1.739, de Simón Fontanes y decorados por Marceliano de Araújo. Hay varias capillas alrededor del claustro como la Capilla de San Geraldo, mandada construir por el arzobispo Geraldo de Moissac. Cuando este arzobispo fue declarado santo, el arzobispo Fernando da Guerra le dedicó la capilla y le enterró en el retablo principal. En el suelo está enterrado Rodrigo de Moura Teles. Es de estilo barroco y los azulejos se atribuyen al pintor Antonio de Oliveira Bernardes.
Después el Ayuntamiento que está a unos pasos del anterior monumento. Fue construido en el siglo XVI y adquirido por el Estado en el año 1.864 a sus propietarios (familia Pereira, pertenecientes a la rica burguesía). La finalidad era instalar en él las oficinas de la Cámara Municipal, y en la planta baja el primer museo municipal que tuvo la ciudad (ahora trasladado al Museo Abad de Baçal). Es un edificio simétrico y lineal, de tres plantas de altura: La planta baja presenta cinco puertas de acceso, sobre ellas se erigen sendos balcones en la planta primera, que se transforman en ventanas en la última planta. Todos los vanos están enmarcados en granito. En la parte superior, está decorado con dos jarrones, también de granito.

Paseando por las calles peatonales más céntricas de la ciudad (entre las calles Souto y Capelistas) vimos el Jardim de Santa Bárbara que desde luego llaman la atención por sus múltiples y coloridas florecitas de colores. La plaza tiene forma rectangular, y en ella se disponen varios caminitos rodeados de parterres que convergen en el centro, donde hay una fuente de piedra hexagonal coronada por la estatua de Santa Bárbara, que da nombre a la plaza. Como telón de fondo de los jardines se hallan las ruinas de muralla medieval y del Palacio Episcopal, que dan, por su parte posterior, a la Praça do Municipio (donde se encuentra el Ayuntamiento). También, en uno de los extremos de la plaza, se erige el Homenaje a José Salgado.

Por último y con pena, visitamos el Palacio Episcopal es muy curioso, ya que al construirse durante tanto tiempo (desde el s. XIV hasta el XVIII), en sus diferentes edificios pudimos ver la evolución de los estilos arquitectónicos. La parte de la muralla es la más antigua, esta hecha de granito y parece una fortificación. La parte construida sobre el Largo do Municipio está compuesta por tres alas, una de ellas fue construida en estilo barroco por André Soares (siglo XVIII) por orden del arzobispo José de Bragança. Esta parte se incendió, y fue reconstruida, albergando en la actualidad la Biblioteca Pública y el Archivo Distrital deBraga

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