Después de visitar Benálmadena, decidimos ir a Torremolinos y darnos un paseo por esta ciudad, aunque nos decepcionó mucho porque las cosas que queríamos visitar nadie las conocía (ni siquiera los residentes de allí) y más bien parece un lugar de playa en vez de ir a ver monumentos bonitos.
Primero os contaré un poco de historia y a continuación lo que se puede visitar (pero como ya he dicho nadie lo conoce bien y es fácil perder los lugares de interés):
Historia
Aunque la dinastía de los nazaríes mandó construir la torre de Defensa en el año 1.300, los primeros testimonios que hablan de la ciudad datan de 1.489, tras la conquista de Málaga por los Reyes Católicos. Al parecer, la antigua Los Molinos de la Torre, atendiendo a la terminología cristiana posterior a la Reconquista, tenía molinos para el aceite, la harina o la sal, pero también para la pintura o el hierro. Desde 1.988, la ciudad es independiente del municipio de Málaga.
Lugares de interés
Torremolinos es, desde la década de los 50, una ciudad que ha vivido por y para el turismo. El propicio clima de la zona la ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de la Costa del Sol. en parte más alta de Montemar, conocida como La Batería se hallan los restos del castillo de Santa Clara. El edificio fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII sobre los restos de una antigua fortaleza que protegía la costa. En la actualidad se ha transformado en un complejo hotelero.
En torno a la plaza de la costa del Sol se articula la vida social, el comercio y el tapeo. La calle de San Miguel está llena de comercios y tiendas de todo tipo, que ofrecen al visitante desde los productos típicos del municipio hasta souvenirs. Al final de la calle se erige la torre de Pimentel, también conocida como torre de los Molinos, uno de los símbolos de la ciudad. Fue levantada a comienzos del siglo XIV para proteger la costa y en el siglo XV fue utilizada como molino. Tiene dos plantas y una altura de 12 metros. Próximo a ella está el Pueblo Blanco, un conjunto proyectado en la década de los 70 que reproduce un pueblo andaluz con sus bares, restaurantes y típicas casas encaladas, con flores en las ventanas y balcones. En la plaza de San Miguel se encuentra la iglesia barroca del mismo nombre mientras que en el barrio del Calvario se pueden visitar la plaza de tores y la Casa de la Cultura.
Otro de los edificios más representativos, cerca de la avenida Manantiales, es el Palacio de Congresos, de estilo renancentista y obra de los arquitectos Rafael de la Hoz y Gerardo Olivares. El centro tiene capacidad para 2.500 personas. En sus inmediaciones se puede visitar el Jardín Botánico Molino de Inca, en cuyo interior destaca el molino que da nombre al jardín, realizado en el siglo XV. El jardín está compuesto por más de 500 ejemplares de especies arbóreas, una gran variedad de plantas, cascadas, miradores, fuentes y un laberinto ajardinado. Es un lugar donde habitan numerosas aves exóticas.
Pero si por algo es popular la ciudad de Torremolinos es por sus playas, entre las que destacan la del Bajoncillo, del Lido, Playamar y los álamos, que pueden recorrerse por su acogedor paseo marítimo. También resulta recomendable una visita a la playa de la Carihuela, ante la ingles del Carmen, con su paseo y sus calles que aún conservan el ambiente pesquero.
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