Un café con sal

Elizabeth Aurora, más bien conocida como Lizzy, es una chica de 24 años alocada que lleva un aspecto realmente extraño para cualquier persona un poco más adulta que ella: pantalones caídos ("cagados"), camisetas con logos extravagantes, el cabello largo menos un lado que lo tiene rapado... Para ella, ese estilo es único y va a la moda igual que sus amigos.

Es una persona a la que le gusta mucho la música, es extrovertida y no le importa nada mostrar sus sentimientos y sus locuras al mundo.

Trabaja en un hotel como camarera y un día, en una de las fiestas nocturnas del mismo, conoce a un hombre que le llama realmente la atención, William. Sin embargo, oye que le dice a un amigo que ella es fea. Desde ese momento, Lizzy no quiere saber más de él.

William es hombre de 36 años de origen inglés. Es introvertido, siempre respeta las normas y tiene muy buena educación. Ha cursado tres carreras diferente y es dueño del hotel y de otros tres más.

Al salir de trabajar, Lizzy ve que un coche va muy deprisa y que va a atropellar a un transeúnte, por lo que decide empujarlo para salvarlo.

Desde ese instante, la vida de los dos cambia para mejor y conocerse mutuamente.

Un café con sal

Megan Maxwell

Editorial: Zafiro

ISBN: 978-84-081-4494-6

Puedes conseguirlo pinchando aquí.

Es un relato corto de Megan Maxwell, pero realmente intenso. Un amor puro y alocado de los que me gustan a mí. Me he reído muchísimo y creo que es una de las pocas veces que la autora no me ha hecho echar lagrimones.

Me ha hecho mucha gracia cuando ha mencionado su libro los príncipes azules también se enamoran, y también, al mencionar las ranas y los sapos de su novela las ranas también se enamoran.

Sin duda, es un relato que recomiendo leer del tirón porque engancha tanto que no se puede parar hasta llegar al final (cosa que me pasó a mí). Al ser tan corto, en un ratito se puede leer.