Una mezcla de acero, música y arquitectura psicodélica. Frank Gehry echó el reto para crear esta icónica sala de conciertos, sede de Los Ángeles Philharmonic que también acoge a grupos contemporáneos como Phoenix y clásicas figuras del jazz como Sonny Rollins.
El edificio es una escultura que desafía la gravedad con sus muros de sinuoso acero inoxidable, que conjuran visiones de un barco a la deriva en un mar bravo.
Es indispensable ver y escuchar Los Angeles Philharmonic: La única forma de visitar el auditorio es viendo un espectáculo. La filarmónica de Los Ángeles dirige la programación, y, además de música clásica, ofrece conciertos de jazz. La sala parece el interior de un violonchelo de exquisita factura, forrada de paredes de suave abeto de Douglas. Hasta los asientos bajo el colosal órgano de tubos tienen una excelente visibilidad.
El curioso nombre del Red Cat es un acrónimo de Roy y Edna Disney / Cal Arts Theater. Es el teatro y galería de arte más vanguardista del Downtown, y tiene su sede y auditorio en Walt Disney Concert Hall. La entrada a la galería, que ofrece exposiciones temporales cada seis semanas, es gratis.
El espectacular órgano, regalo de la Toyota Coporation al condado de Los Ángeles, tiene 6.134 tubos. Se taró más de 2.000 horas en afinarlo. El tubo más largo mide más de 9,7 metros y pesa más de 360 kilogramos. El órgano llegó desde Alemania en barco y su peso supera las 40 toneladas. Su sonido es igual de grande.
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