Durante el puente de Mayo, he ido a Zaragoza porque no lo conocía y también porque quería despejar mi mente de tanto estudio. Ha sido solo tres días, pero me lo he pasado pipa. En una mañana se puede visitar todo el centro con sus cosas más significantes: Basílica de nuestra señora del Pilar, la catedral de la Seo, el ayuntamiento, casa y arco del Deán, el puente de piedra, torreón de la Zuda, las murallas romanas, el mercado central, el torreón fortea, el palacio de los condes de Morata, el teatro principal, el palacio de los condes de Sastago, el palacio dela Aljafería, la plaza de toros, campo de la Romareda, el pabellón del príncipe Felipe y el teatro romano. Aunque son muchas cosas por ver, están todas muy pegadas, por ello, es fácil hacerlo todo en una sola mañana. Eso sí, levantándose uno muy temprano.
A parte de ver la ciudad de Zaragoza, recomiendo visitar el pueblo de Tarazona, la sierra de Moncayo (incluido el parque nacional), Calatayud y el monasterio de Piedra. De este último lo que más me gustó fue el parque que hay al lado, es un recorrido de dos horas y tres cuartos andando, pero merece mucho la pena. Me enamoré de todas las cosas que iba viendo: las cascadas, los animales, la vegetación, los lagos, etc.
A parte de ver la ciudad de Zaragoza, recomiendo visitar el pueblo de Tarazona, la sierra de Moncayo (incluido el parque nacional), Calatayud y el monasterio de Piedra. De este último lo que más me gustó fue el parque que hay al lado, es un recorrido de dos horas y tres cuartos andando, pero merece mucho la pena. Me enamoré de todas las cosas que iba viendo: las cascadas, los animales, la vegetación, los lagos, etc.
Ha sido muy corta la estancia, pero me gustaría volver aunque sea solo por ver los preciosos paisajes que he podido disfrutar.
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