La villa fue fundación árabe, en la cercanía del Guadalete, que hoy forma un gran pantano junto a la población, enclavada a 182 metros sobre el nivel del mar y a 43 km de Jerez por la carretera A 384. Es un pueblo agrícola, con famosas huertas de frutales y verduras muy apreciadas en la comarca y provincia, de estructura andaluza en sus calles, jardines y casas señoriales.
Entre sus monumentos es necesario destacar el castillo-palacio de los Ribera, en el centro de la población. Hoy consta de dos partes, la torre del homenaje, de planta cuadrada, más antigua, de sillería y el palacio, elevado en torno a un patio porticado con doble arquería y balaustrada.