La fachada del Ayuntamiento que da a esta plaza se encuentra remozada al gusto decimonónico, en puro estilo neoclásico con un controvertido resultado estético. No obstante, esta plaza destaca por ser uno de los lugares de mayor belleza de entre todos los que aún siguen siendo centros neurálgicos en la actividad cotidina de Sevilla. Presidida por un monumento ecuestre del rey San Fernando, patrón de la ciudad, es sede del ayuntamiento, de algunas oficinas centrales de bancos, y eje de los núcleos comerciales más activos a lo largo del siglo XX. Uno de los edificios más significativos es el de la Telefónica, construido entre los años 1926 y 1928, por Juan Talavera, situado en el lado de la izquierda.
En líneas generales, la configuración de la plaza que tuvo desde su inauguración en 1852.