Nunca imaginé que yo iba a ir a una fábrica de cerveza puesto que no me gusta el alcohol ni la cerveza. Me sonaba raro que la gente me preguntara por qué no bebo o por qué no iba a la excursión de la fábrica de cerveza. Finalmente, me lo pensé mejor y accedí a ir al Guinness StoreHouse aunque no iba a probar nada.
Ha sido muy interesante la visita puesto que nunca pensé que hacer cerveza fuera tan complicado. Se aprende un montón de cosas y además si uno se pilla el walkman en inglés, se puede aprender mucho vocabulario y expresiones que no se enseñan en las escuelas.
La visita no es cara e incluyen tickets para canjearlos por cerveza negra al final, pero como no bebo me los he traído a casa.
Es un edificio de siete plantas, cada una contiene distintos temas: cómo se hace, cuando se originó, por qué se ha hecho tan famosa, etc. En la última planta, hay un mirador precioso donde se puede ver toda la ciudad de Dublín, hay unas vistas fantásticas para disfrutar mientras uno se toma algo. Probablemente, esta es la parte que más me ha gustado de la fábrica.
Bueno, si vais a Dublín no dudéis en visitar Guinness StoreHouse.
Pero como te traes los tickets ¿no te daban una cerveza cerrada?
ResponderEliminarLa cerveza que dan es una jarra de unos 500ml hasta arriba de cerveza negra bien fría por cada ticket
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