domingo, 26 de junio de 2016

Templo de Debod (Madrid, España)

Ahora con el calorcito, mi pareja y yo hemos decidido dedicar un día a la semana para visitar lugares de Madrid y así conocemos cosas nuevas y desconocidas para nosotros.

Hoy os voy a hablar del Templo de Debod que aunque lo conocíamos y lo habíamos visitado queríamos volver porque eso fue hace  mucho tiempo con excursiones de colegio. Además ninguno de los dos  lo había visto por dentro; así que no dudamos en entrar y ver la exposición que había sobre la historia de este monumento tan concurrido por todos los turistas y madrileños.

Una cosa que nos sorprendió es ver tantas personas haciendo botellón o simplemente charlando en el parque que hay en los alrededores y que estaban separadas por "guetos" o "tribus", eso sí, siempre respetándose unos a otros. Quiero dar, desde aquí un toque de atención a esa gente y también a todos los transeúntes: cuidad la zona puesto que vi mucha basura en el césped y tirad los deshechos a las papeleras que sino nos quedamos sin ese espacio verde que da vida a Madrid.

Finalmente os quiero dejar una breve descripción de lo que nos enseñaron cuando entramos dentro del templo y no dudéis en visitarlo:

El Templo de Debod estaba situado al sur de Egipto, en la Baja Nubia, muy cerca de la primera catarata y del gran centro religioso dedicado a la diosa Isis, en la isla de Filé.

Esta región, fronteriza con el poderoso reino de Meroe, fue objeto de disputa entre los gobernantes egipcios y meroitas hasta el siglo I antes de Cristo, cuando Roma estableció definitivamente la frontera en Maharraqa. A partir del siglo III después de Cristo, la región quedó en manos de los nómadas del desierto, fuera del control romano.

La construcción del templo la inició, a comienzos del siglo II antes de Cristo, el rey de Meroe Adijalamani, quien levantó una capilla dedicada a los dioses Amón de Debos e Isis. La capilla, decorada con relieves, es uno de los pocos monumentos donde se documenta a este monarca. Posteriormente, Ptolomeo VI construyó nuevas estancias alrededor del núcleo original hasta darle un aspecto más parecido al actual. Sus sucesores, Ptolomeo VIII y Ptolomeo XII mandaron construir dos sagrarios o naoi a Isis y a Amón de Debod.

Luego de ser anexionado Egipto al Imperio Romano, los emperadores Augusto, Tiberio y, tal vez Adriana, decoraron el vestíbulo del templo y añadieron una capilla especial, el mammisi. Con el cierre de los santuarios de Isis en Filé, en el siglo VI, el templo quedó abandonado.

En 1960 se inició la construcción de la Gran Presa de Asuán. El gran lago creado, de más de 500 kilómetros de longitud, supondría el fin de los monumentos y lugares arqueológicos de la Baja Nubia, sumergidos para siempre bajo sus aguas.

A petición de Egipto y Sudán, la UNESCO hizo un llamamiento internacional para colocar en el salvamento de los templos y monumentos en peligro. Cuatro de los templos salvados fueron  donados por Egipto a los países que más contribuyeron en las tareas de salvamento. España obtuvo en 1968 el templo de Debod, en agradecimiento por la ayuda prestada en el salvamento de los templos de Abu Simbel.

En 1970, los sillares llegaron a Madrid, donde fueron instalados en el solar del antiguo Cuartel de la Montaña. Reconstruido y abierto al público desde 1972, el templo de Debod constituye uno de los pocos testimonios arquitectónicos completos que pueden contemplarse fuera de Egipto y el único existente en España.

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