Los prestigiosos Museos de Bellas Artes incluyen el Musée d'Art Ancien (arte antiguo) y el Musée d'Art Moderne (arte moderno). En su fondo, destacan las colecciones de los primitivos flamencos, los Brueghel (sobre todo, Pieter el Viejo) y Rubens en el Musée d'Art Ancien; y las obras del surrelaista. Paul Devalaux y del fauvista Rik Wouters en el subterráneo Musée d'Art Moderne. En el Musée René Magritte, en el mismo complejo, se homenajea al hijo predilecto del surrealismo belga.
Primitivos flamencos
Estos maestros del siglo XV están maravillosamente representados: hay que buscar la Piedad de Rogier van der Weyden con su amanecer casi alucinatorio, el dramático panel de Dirk Bouts La justicia del emperador Otón y una Virgen con santos de ricas texturas pintada por el anónimo Maestro de la Leyenda de Santa Lucía.
Los Brueghel
Pieter el Viejo fue el más grande de esta familia de artistas, y la obra de su hijo se caracteriza igualmente por las escenas tiernas y humorísticas, donde el tema central puede perderse entre un sinfín de detalles rústicos. El ejemplo más famoso es es Paisaje con la caída de Ícaro, en que las piernas del héroe ocultas entre las olas quedan eclipsadas por la figura de un labrador indiferente y un garboso barco.
Rubens y sus discípulos
El pintor de Amberes Pieter Paul Rubens se especializó en rollizos personajes religiosos, de los que se exponen varios ejemplos colosales. Sus obras menos conocidas, como Cabeza de negro, muestran que también fue un maestro del retrato psicológico. Asimismo, en esta sección se presentan los retratos de Anton van Dyck, la estampa familiar de Cornelis de Vos, y obras de Rembrandt y Frans Hals.
Musée Magritte
Este museo contiguo ofrece una exposición de la obra del pintor, incluidas fotos y películas. En sus lienzos se repiten las esferas, pipas,y pájaros, así como la imagen de su mujer, Georgette.
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