Ilôt Sacré (Bruselas, Bélgica)

Musée du Costume et de la Dentelle

Una de las artes más bellas de Flandes desde el siglo XVI es la del encaje. Mientras que el kloskant (de bolillos) nació en Brujas, el naaldkant (a la aguja) se desarrolló en Italia, pero se elaboraba principalmente en Bruselas. Este excelente museo desvela su uso en todo tipo de prendas a lo largo de los siglos y muestra otros lujosos trajes a través de diversas exposiciones.

Manneken Pis

Rue Charles Buls -la calle comercial más turística de Bruselas, llena de tiendas de chocolate y baratijas- lleva a las muchedumbres hasta el Manneken Pis, a tres manzanas de la Grand Place. Esta fuente-estatua de un niño haciendo pipí resulta cómicamente diminuta y es un símbolo nacional perfecto para una Bélgica surrealista. La mayor parte del tiempo, su desnudez se cubre con traje relacionado con algún aniversario, fiesta nacional o evento local: parte de este vestuario se expone en la Maison du Roi.

Jeanneke Pis

La versión femenina del manneken Pis, con coleta y en cuclillas, está cerca de Rue des Bouchers y es obra del escultor Denis Adrien Debouvie, que la instaló allí en 1985. Suele estar parcialmente oculta por una verja cerrada.

Musée du Cacao et du Chocolat

El Museo de Cacao y el Chocolate ofrece un resumen rápido de la historia del chocolate en Europa y de sus propiedades antienvejeciemiento y antidepresivas. Entre las sorpresas del recorrido hay una cata durante la demostración de la fabricación del praliné. 

Museo del Slip

Una de las ofertas más extrañas de la ciudad se sitúa encima del café Dolle Mol. No es un museo en el verdadero sentido de la palabra; expone collages creados por el cineasta y artista Jan Bucquoy que incorporan calzoncillos de belgas famosos. El precio de la entrada incluye una postal con la obra de arte elegida.

Fondation Jacques Brel

El chansonnier Jacques Brel debutó en 1952 en su Bélgica natal y alcanzó la fama en París, donde fue contemporáneo de Édith Piaf, aunque sus canciones continuaban rememorando la deprimente "tierra llana" de su patria. Este archivo y museo. fundado por su hija, contiene más de 100 horas de imágenes de vídeo y otras 100 de grabaciones sonoras, además de miles de fotos y artículos.

Para los fans más entregados hay un circuito a pie con audio.

Musée de la Brasserie

El Museo de la Cervecería resulta auténtico en el sentido de que ocupa el sótano del gremio de cerveceros y contiene algunos algunos utensilios del siglo XVIII. Pero mucho visitantes quedan decepcionados por su pequeño tamaño y porque en él no se produce cerveza (aunque dan una al final). Para ver una fábrica de verdad en acción, hay que ir al Musée Bruxellois de la Gueuze de la cervecería Cantillón.

Museo de la Ciudad de Bruselas

Contiene mapas antiguos, reliquias arquitectónicas y cuadros que ofrecen un resumen histórico de la ciudad.

Galeries St-Hubert

Cuando Keopoldo I las inauguró en 1847, las Galeries St-Hubert se convirtieron en la primera galería comercial de Europa. Hay muchas tiendas tras los arcos neoclásicos acristalados, flanqueados por pilastras de mármol. Varios cafés sacan mesas a la terraza de la galería, protegida de la lluvia por un techo de cristal.

Rue des Bouchers

Las pintorescas Rue y Petite des Bouchers son un par de callejuelas repletas de terrazas, pirámides de limones y mostradores de pescado y crustáceos.

Bourse

El edificio de la Bolsa belga está cerrado a los visitantes, pero se puede admirar la fachada neoclásica decorada con frisos y esculturas, desnudos reclinados, caballos embistiendo y figuras alegóricas. Algunas obras son de Auguste Rodin, por entonces un joven aprendiz de escultor.

Bruxella1238

Se trata de los restos de un convento franciscano derruido en 1695. La mayor parte de las ruinas son visibles a través de las ventanas de cristal instaladas en la acera, más o menos en el exterior del café Le Cirio.

Éghlise St-Nicolas

Cerca de la Bourse, esta diminuta iglesia es tan antigua como Bruselas. Lo que la hace destacar es su práctica invisibilidad: casi todo el exterior está incrustado de tiendas. Muy apropiadamente, está consagrada al santo patrón de los comerciantes.