sábado, 3 de marzo de 2018

Ueno (Tokio, Japón)

El Museo Nacional de Tokio alberga la mayor colección de arte japonés del mundo que incluye cerámicas antiguas, esculturas religiosas, espadas samuráis, ukiyo-e (xilografías), kimonos exquisitos y mucho más. Ocupa varios edificios, el más importante es el Honkan (Galería Principal o del Japón). Las exposiciones ofrecen a los visitantes una perspectiva general de la historia de Japón a través de los últimos milenios. Entre otras piezas destacadas figuran unas reliquias budistas del siglo VII en la Galería de los Tesoros del Hōryū-ji y los artilugios asiáticos del Tōyōkan (Galería de Antigüedades de Oriente).

El Kiyōmizu Kannon-dō de Ueno-kōen es una de las estructuras más antiguas de Tokio; fundado en 1631 y situado en su ubicación actual desde 1698, ha sobrevivido a todos los desastres acaecidos hasta el momento. Es una miniatura del famoso Kiyōmizu-dera en Kioto y un lugar de peregrinaje par alas mujeres que quieren ser madres.

Al pisar Ameya-yokochō paralela a las vías de la línea JR Yamanote el Tokio deslumbrante no es más que un recuerdo lejano. Este mercado callejero empezó como mercado negro tras la Segunda Guerra Mundial y vendía artículos norteamericanos. Hoy vende de todo, desde pescado fresco y especias exóticas hasta pantalones vaqueros y zapatillas deportivas.

El Museo de Shitamachi recrea la vida en los barrios plebeyos durante los períodos Meiji y Taishō, antes de que la ciudad sufriera los destrozos del terremoto de Kanto y de la Segunda Guerra Mundial. Se pueden visitar antiguas casas y tiendas.

La majestuosa residencia Kyū Iwsaki-teien era la villa de Hisaya Iwasaki, hijo del fundador de Mitsubishi. Hoy es un fascinante ejemplo de cómo la élite cultural de principios del período Meiji intentó extenderse a este y oeste. Construida en 1896, está abierta al público desde 2001.

El Yanara-reien es uno de los cementerios más grandes de Tokio. En él yacen más de 7000 difuntos, muchos de los cuales fueron gente prominente en su época. Destaca la tumba de Tokugawa Yoshinobu, el último sogún.

El Museo Nacional de la Ciencia muestra la rica y variada fauna del archipiélago nipón, de los oso de Hokkaidō a los escarabajos gigantes de Okinawa. También hay un lanzamisiles, un calamar gigante, una momia del período Edo y un sismógrafo digital que registra los terremotos en tiempo real. Cuenta con indicaciones en inglés y ofrece audioguías en este idioma.

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