Como os comenté hace un par de entradas, ahora en verano suelo comer una vez a la semana fuera cerca de mi trabajo y hoy os traigo un post sobre otro de los restaurantes que he descubierto hace poco: La Puebla.
Nada más entrar, me dio la sensación que era un restaurante muy casero y creo que no me confundí.
En mi vida he visto un menú tan bien de precio (11,50 euros) y con tanta variedad de platos para escoger entre primeros, segundos y postres. Tanto es así que perdí la cuenta, por lo que no os puedo decir el número. Lo que sí puedo comentaros es la comida que tomé.
Como tenía muchísima hambre empecé por un plato muy contundente: arroz a la cubana. Era gigante, tanto que mis acompañantes me miraban con una cara de "¿será verdad que se lo acabe?". La respuesta es ¡Sí! No dejé ni un grano de arroz. Estaba muy rico, sabroso y, lo más importante, la cocción en su punto.
Después, pedí entrecot con patatas fritas. También me lo acabé sin problema porque repito, estaba famélica, parecía que no había comido en años.
De postre tenía muchas ganas de tomarme la tarta de queso pero eso si que ya no pude por lo que me di algo más ligero que fue un trocito pequeño de tarta comtessa.
Cuando salí, lo hice bien sacia, tanto que apenas podía moverme pero me supo todo a gloria por lo que no tengo queja ninguna. ¡100% RECOMENDABLE!
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