Durante todo mi recorrido por los pueblos y ciudades de Cantabria mi hotel estaba en Suances. De allí, me iba moviendo en coche a cualquier parte ya que en los sitios que estuve estaban bastante cerca.
Lo primero que hice nada más llegar fue ver el alojamiento que estaba bastante bien para ser un chollo encontrado en www.buscounchollo.com; el hotel se llama Hotel Suances *** y realmente la única queja que tenía era la comida ya que había poca variedad para ser buffet a la hora de cenar. Quizá alguien piense que para ser un hotel de tres estrellas no hace falta variedad, pero es que nos juntaban con otro de cuatro estrellas para no abrir dos comedores; y sinceramente, ya la valoración sobre la comida se debe de hacer sobre este último hotel.
En la habitación me recibieron con una botella de champagne y era muy cómoda la cama. Además el cuarto de baño era grande. Me gustó mucho, la pena es que en la época que fui, no hacía tiempo para bañarse en la piscina; así que no pude disfrutarla.
Después de deshacer las maletas y de descubrir todos los rincones del hotel, sentí ganas de pasear por el pueblo donde estaba para ver cuál era su encanto. Y la verdad es que me sorprendió mucho y para bien. Es un lugar muy tranquilo con muchísima vegetación. ¡Se puede respirar aire puro! Se puede disfrutar en la playa aunque el agua esté fría ¡es un paisaje precioso digno de ver! Además de ver cómo rompen las olas contra las rocas, pude ver a unos bañistas haciendo surf. Fue un paseo de lo más agradable y relajante; se lo recomiendo a todo el mundo.
Personalmente, creo que fue un acierto el estar en este pequeño municipio ya que fui capaz de desconectar del día a día.
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