Durante la jornada de intensiva de verano en mi trabajo, si quedaba con alguien para comer lo solía hacer en el Museo del Jamón puesto que lo tengo muy cerca y salgo muy tarde para tener que desplazarme a otro lado y correr el riesgo a que cierren cocinas. Además, no está nada mal de precio.
Antes de esto, siempre había tomado raciones y tapas en este sitio, nunca había escogido un menú.
Durante el verano, cuando iba (máximo una vez por semana) me cogía el menú del día que me sorprendió gratamente.
Tiene varios a escoger con diferentes precios (desde 8,90 euros hasta 12 euros) y en todos ellos hay tanto de primero como segundo cuatro platos a escoger uno de cada tipo, postre, bebida y pan. Dependiendo de qué menú se elija, hay comidas "de más categoría o de menos". No obstante, el más barato, también está muy bien que es el que tomaba yo la mayoría de veces y he podido probar cosas diferentes: melón con jamón, ensalada, paella, tortilla de atún, tortilla de jamón y queso, cochinillo, salmón a la plancha, helado, flan, tarta... un montón más que no recuerdo, pero puedo asegurar que ninguno me ha decepcionado y me he quedado completamente llena.
Sin duda, volveré a hacer lo mismo este año cuando quede con amigos y familiares a la salida del trabajo.
También, estoy deseando ir a cenar que en ese caso soy más de tapas o raciones de ibéricos.
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