Tuve la oportunidad y suerte de ir a Sevilla este año justo en la época de la Feria de Abril (una festividad muy bonita), pero para no desaprovechar el tiempo también visité algunos sitios de la ciudad para finalmente volverme a Madrid con buen sabor de boca.
No es la primera vez que iba en estas fechas y ya había visto muchos de los sitios que os voy a ir contando a lo largo de varias entradas. Me parece un lugar con mucho encanto y con muchas cositas maravillosas como la que os cuento hoy: El Museo de Bellas Artes.
Está situado en la plaza del Museo y está considerada la segunda pinacoteca de España después del Museo del Prado, a pesar de que la ciudad ha sufrido ya varios expolios, perdiéndose lienzos muy importantes. Se creó en 1853 con las obras procedentes de las instituciones religiosas tras la Desamortización. Posteriormente, las donaciones y algunas adquisiciones han aumentado los fondos del museo.
El edificio fue anteriormente el convento de la Merced, dedicada al rescate de cautivos. Fue fundado, como tantos otras, tras la reconquista de la ciudad. Se han realizado diversas reformas que han modificado la estructura original. La más significativa tuvo lugar cuando se tomó la decisión de convertirlo en museo: se cambió la orientación del edificio trasladando la fachada original, situada en la calle Bailén, al lugar noviciado, que fue transformando en una plaza para resaltar la entrada al museo.
En estos momentos están abiertas al público catorce salas, distribuidas en orno a tres patios barrocos, donde podréis contemplar la mejor de la escuela sevillana de los siglos XVII y XVIII: Murillo, Valdés Leal, Zurbarán, Juan del Castillo o Herrera el Viejo. Son muy interesantes, aunque menos conocidas, las obras del costumbrismo sevillano de mediados del XIX, ocn óleos de Esquivel o de Valeriano Bécquer, hermano del famoso poeta romántico Gustavo Adolfo. Hay además importantes obras que van desde la Edad Media al siglo XX. Destacan algunas pinturas delas escuelas valencianas y catalanas del siglo XV, así como algún ejemplo de la escuela flamenca.
En un extremo del edificio está situada la capilla de la hermandad del Museo, cuyo titular es el Cristo dela Expiración, del siglo XVI.
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