Postdam ha sido un referente fundamental en la historia cultural europea, un floreciente centro en la época de la Ilustración, que alcanzó su apogeo en el siglo XVIII con la construcción del palacio de Federico el Conde. El conjunto palaciego de Sanssouci, con sus extensos jardines, ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Cada año recibe millones de visitantes venidos de todo el mundo la ciudad de Postdam, de unos 300.000 habitantes, es la capital de la provincia federal de Brandeburgo. Esta antigua ciudad amurallada tiene mucho que ofrecer: pequeños palacios e iglesias antiguas, románticos parques y asentamientos históricos.
Voy a ir describiendo un poco lo que vimos de este a oeste, ya que fue así como visitamos esta preciosa ciudad.
Al este del todo se encuentra Nikolaikirche, la iglesia más bella de Postdam y fue diseñada por Schinkel en 1.830 en estilo neoclásico temprano. Su enorme cúpula es un logro arquitectónico.
Junto a la iglesia está Marstall (Filmmuseum), un pequeño museo instalado en las antiguas caballeriza de una residencia real que ofrece un particular recorrido por la historia del cine alemán a través de cámaras, proyectores y atrezo de algunas de las películas más famosas.
Junto a la iglesia está Marstall (Filmmuseum), un pequeño museo instalado en las antiguas caballeriza de una residencia real que ofrece un particular recorrido por la historia del cine alemán a través de cámaras, proyectores y atrezo de algunas de las películas más famosas.
Subiendo un poco hacia el norte, vimos la Holländisches Viertel. Pasear por el centro histórico de Postdam, con sus galerías de arte, cafés y restaurantes es una buena forma de empaparse del ambiente de este distrito. Construida entre 1.733 y 1.742, la zona originalmente era un asentamiento para trabajadores holandeses, de quienes reciben hoy su nombre. Los pequeños edificios de ladrillo están decorados con atractivos estucos.
Para el final dejamos el parque de Sanssouci, una auténtica belleza que no se puede olvidar a la hora de hacer la visita por esta ciudad; principalmente hay que ver los siguientes monumentos que se encuentran dentro del parque:
- Schlloss Sanssouci:El rey prusiano Federico el Grande deseaba vivir sans souci, es decir, "sin preocupaciones", en un palacio fuera del recinto de la ciudad, que tanto odiaba. En 1.745 encargó a su arquitecto favorito, Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, la construcción de este magnífico palacio rococó según bocetos que él mismo había realizado. El edificio principal, con su fachada color amarillo, se alza orgulloso sobre viñedos escalonados, y lo caracterizan su cúpula y un elegante vestíbulo de mármol situado en el centro del complejo palaciego. Tanto en su forma como su diseño, la sala de mármol es un homenaje al Panteón de Roma. A ambos lados de ella hay varias estancias de gran belleza, diseñadas por Von Knobelsdorff y Johan August Nahl; como la famosa sala de conciertos, adornada con pinturas de Antoine Pesne y la biblioteca del rey. En esta ala, Federico el Grande solía tocar la flauta o charlar de filosofía con Voltaire. Adornan las paredes valiosos lienzos del pintor preferido del monarca: el francés Antoine Watteau.
- Schloss Charlottenhof: Pequeño palacio neoclásico en Park Sanssouci diseñado en 1.829 por Schinkel para el heredero del trono, más tarde Federico Guillermo IV. Particular atención merece la Humboldtsaal, una habitación con forma de tienda de campaña.
- Schlosspark Sanssouci: Es fácil entretenerse un día entero en los jardines de Sanssouci, que tienen una superficie de 287 hectáreas. De los muchos encantadores edificios que se ocultan entre su cuidada vegetación destaca la Chinesische Haus, de estilo rococó, construida entre 1.754 y 1.756 por Johann Gottfried Büring. Originalmente se empleaba para tomar el té y cenar; en la actualidad alberga una colección de porcelana asiática. Los Römische Bäder (baños romanos), un conjunto de pabellones cerca del lago levantado entre 1.829-1.840 por Karl Friedrich Schinkel, están inspirados en las villas renacentistas italianas. La Orangerie, construida entre 1.851 y 1.860 por Friedrich August Stüler y destinada en un principio a alojar a los invitados del palacio, alberga una galería de pintura.
- Neues Palais: Al norte de los jardines de Sanssouci se alza el barroco Neues Palais,uno de los palacios más bellos de Alemania, construido entre 1.763 y 1.769 para Federico el Grande según planos de Johann Gottfried Büring, Jean Laurent Le Geay y Carl von Gontard. Esta inmensa estructura de dos pisos encierra 200 habitantes, incluyendo la famosa Marmorsaal (salón de mármol), una sala de baile de recargada decoración, y el Schlosstheater, que recoge nuevamente representaciones teatrales. Los aposentos privados de Federico el Grande son igualmente espléndidos, en esencial su estudio - amueblado en estilo rococó-, la galería superior, con un valioso suelo de madera, y el Oberes Vetibül, una habitación enteramente recubierta de mármol.
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