sábado, 19 de enero de 2019

Cervecería la Sureña

Hoy vengo con una entrada que no es plato de buen gusto para escribir... (y nunca mejor dicho). 

Desde hace años sé que existe la cadena Cervecería La Sureña, pero nunca había ido a tomar nada porque no me llamaba la atención, a pesar de verla siempre llena.
 
Hace poco a mi madre se le antojó ir porque leyó en el menú la palabra "Paella", es mágico para ella porque es su plato favorito y es capaz de dejar de hacer cualquier cosa solo por comerse una buen paella.
 
Debido a que se le estaba haciendo la boca agua, mi padre y yo quisimos complacerla y entramos en La Sureña con la intención de comer el menú del día.
 
Como era de esperar, mi madre se pilló su comida favorita como primer plato mientras que mi padre y yo nos cogimos un plato de gulas. ¿Cuál fue la sorpresa de todos? Que no nos gustó ninguna de las cosas porque estaba mal cocinado y todo calentado en el microondas. Y cuando llegó el segundo, ya era tal la desesperación por irnos que cuando llevábamos la mitad cogimos nos fuimos al Burger King que estaba al lado para recomer.
 
Mi madre se había pillado pollo asado que estaba muy seco, tanto que rompió el tenedor de plástico que nos habían dado como utensilio. Mi padre escogió filete empanado que estaba tan duro que no sólo rompió un tenedor, sino dos. Y yo huevos con pisto que me sentaron fatal y eso que me dejé todo el pisto porque estaba incomestible. Fue un calvario nuestra hora de la comida.
 
Además, había detalles que no nos gustó nada:
  • No había sillas sino taburetes donde no se puede apoyar la espalda; por lo que yo acabé con un buen dolor en la zona lumbar porque es muy incómodo para una persona embarazada.
  • No ponían manteles, así que daba cosa apoyar los cubiertos ni la servilleta en la mesa porque ésta no estaba limpia. 
  • Los utensilios para comer eran todo de plástico, se rompían con facilidad ya que los alimentos estaban duros.
Fue un auténtico desastre; menos mal, que luego fuimos al Burger King y nos compramos un helado cada uno para acabar con un buen sabor de boca.

2 comentarios:

  1. Alguna vez fuí a tomar el aperitivo, pero ahora me da mucho asco. No iré nunca más.




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    1. Desde luego queda fuera de nuestra lista de restaurantes favoritos.

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