La última parada en mi viaje por Cantabria fue en Santillana de Mar que en un principio simplemente era para ver el museo de las Cuevas de Altamira pero finalmente recorrí también el casco histórico de la villa porque es pequeño y bello; y tenía tiempo suficiente.
Recuerdo que era miércoles y cuando llegué al museo me enteré que había un sorteo justo ese día para que pudieran entrar cinco personas a las originales Cuevas de Altamira que habían sido cerradas durante doce años hasta el pasado mes de febrero. El concurso me hizo mucha ilusión porque podía ser una de las pocas personas que tuvieran el privilegio de entrar. Como llegué dos horas antes de que se dieran los resultados pues entré en el museo con la entrada guiada y así podía enterarme como vivían los humanos hace catorce mil años: la caza, la costura, las casas, los dibujos, quienes eran los líderes, etc. Me resultó muy interesante y se me hizo muy amena la espera.
Cuando llegaron las 11 de la mañana todos los que estábamos inscritos en el sorteo nos juntamos en recepción listos para escuchar los nombres de los ganadores, como solo podían ganar cinco personas muchos nos sentimos decepcionados porque no tuvimos la suerte. Me incluyo en ese plural porque no fui una de las personas elegidas. Aún así los "perdedores" estuvimos viendo cómo se tenían que preparar esas cinco personas para entrar en las cuevas: traje especial, mascarilla,... y no se cuantas cosas más para no deteriorar más las pinturas del interior.
Después de todo este espectáculo, me recorrí la villa ya que me dijeron que era muy bonito y tenía tiempo suficiente antes de regresar a Madrid. He de dar la razón a todas las personas que me comentaron la belleza del sitio porque me gustó muchísimo. Es un lugar acogedor, pequeñito, todo empedrado, sin circulación de coches y edificios interesantes, como por ejemplo: el Convento de las Dominicas, el Palacio de Peredo y el Parador Nacional Gil Blas; hay muchos otros para ver mientras se pasea.
Fue un día muy interesante y bonito; espero que vosotros también podáis disfrutar tanto o más que yo.
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