Creo que nunca había visto un faro de cerca, por lo menos hasta donde alcanzan mis recuerdos. Cierto es que en todos mis viajes si los había visto pero desde lejos y nunca me había acercado.
La primera vez fue en este recorrido por Cantabria; el primero que vi fue en el municipio de Suances del cuál hablaré en otra entrada más adelante y después vi el Faro de Cabo Mayor de Santander.
Me impresionó mucho la altura. Sabía que debía ser grandes ya que tienen la función de guiar a los navegantes de los mares y por tanto se deben ver desde muy lejos; pero no me los imaginaba así de altos. El Faro de Cabo Mayor tiene una altura de 91 metros sobre el nivel del mar, unos 30 sobre terreno.
Dejé el coche sobre el terreno donde está el faro y andando descendí por unas escaleras que van a dar a un paseo muy agradable donde se puede ver como rompen las olas contra las rocas. Es muy relajante ese sonido. ¡Me encanta! Y lo que más me gusta es el paisaje. ¡Ojalá pudiera tener yo esas vistas desde mi casa! ¡Sería maravilloso!
Una cosa que le doy mucha importancia es que todo esté bien limpio queda todo muy bonito así y también ayuda a conservar el medio ambiente; por eso quiero llamar la atención de todas esas personas que tiran cualquier tipo de desperdicio al suelo. ¡No hacerlo más! ¡Para eso están los diferentes cubos de basura! Me dolió mucho ver que a espaldas de las vistas tan bonitas que hay mirando al mar hubiera un espacio lleno de porquería estropeando parte del paisaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario