Tras pasar toda la mañana en Marbella, luego decidimos ir a Mijas y pasear un rato por aquellas maravillosas calles.
Nada más entrar en la ciudad, uno se encuentra con la ermita Virgen de la Peña que está situada junto al Mirador del Compás. Fue excavada en la roca por un monje Carmelita en la segunda mitad del siglo XVII. En ella se encuentra la imagen de la Virgen de la Peña, Patrona de Mijas, que según la leyenda fue descubierta en 1.586 por dos niños pastores que fueron guiados hasta el lugar por una paloma.
Desde el Mirador del compás se puede admirar el jardín japonés que se sitúa en los jardines del Camino Fuente de la Seda. Pretende recrear un ambiente zen característico de los jardines japoneses. El día de su inauguración se plantaron 6 sakuras (cerezos japones), árbol típico de la tradición japonesa.
Andando por la Avenida del Compás, uno puede visitar el Molino de Harina (recreación de un antiguo molino de harina con su maquinaria original, realizada siguiendo las reglas tradicionales de construcciones de molinos) y el Museo de Miniaturas "Carromato de Mijas" (es uno de los más curiosos del mundo y alberga obras de más de 50 países.
Avanzando un poco más, se llega a la Plaza de la Constitución donde hay una gran fuente y bancos de piedra. También hay algún restaurante con terraza para poder estar tranquilo en un día soleado aunque sea invierno.
No muy lejos de la Plaza de la Constitución, se encuentra la Plaza de Toros con una forma poco habitual, ovalada. Y justo en frente está la Iglesia Parroquial que comenzó a construirse en la segunda mitad del siglo XVI con una planta de tres naves y una capilla bajo la cual hay una cripta de enterramiento.
Siguiendo por los restos de la muralla de una antigua fortaleza, uno puede ver unos jardines que tienen flor durante todo el año y dar a parar a las Cueva de la Antigua Fragua (características de muchas viviendas de Mijas que servían para guardar los animales o como alacena, ya que mantiene la misma temperatura durante todo el año).
Caminando hacia la Plaza de los Siete Escaños, se sitúa la ermita de Nuestra Señora de Los Remedios y Barrio de Santa Ana. Popularmente conocida como Iglesia de Santa Ana o Santana, se construyó a finales del siglo XVII o comienzos del XVIII.
Volviendo hacia la salida de la ciudad, se encuentra la Ermita y la Calle San Sebastián. Una de las más pintorescas y fotografiadas de la Costa del Sol. En la fachada de la Ermita hay un reloj muy conocido. En frente, está la Casa Museo que tiene carácter etnográfico donde se recoge los antiguos oficios y tradiciones de la villa. Se puede contemplar la recreación de dos molinos de aceite, una bodega de vino, panadería, casa tradicional y exposiciones de arte.
Finalmente, ya casi en las afueras está el ayuntamiento que destaca por su patio interior con fuentes.
Nos sorprendió mucho encontrar el "burro taxi"; uno de los principales atractivos turísticos del municipio que comenzó en los años 60 cuando algunos trabajadores volvían de trabajar a casa en taxi y los visitantes los paraban para echarse fotos con ellos; generalmente se les daba una propina que superaba su salario. A mí me dio mucha pena encontrarme con esto y que se convierta en el símbolo de la ciudad; ya que lo considero un maltrato animal... los burros deberían estar libres y no estar en la condiciones que están: en pocos metros cuadrados hay un montón de burros con la comida tirada por los suelos y el agua súper sucia. ¡Una pena!
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