domingo, 17 de julio de 2016

El día que el cielo se caiga

La sangre te hace pariente, pero solo la lealtad y el amor te convierten en familia.

Alba y Nacho se conocen desde que eran niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acude a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubre que Nacho también está enfermo. En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Víctor. Y lo que en un principio no son más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedos e inseguridades. Esta novela hará que te cuestiones varias cosas: ¿por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos?

El día que el cielo se caiga
Megan Maxwell
Editorial: Esencia
ISBN: 978-84-081-5587-4
Hay varias ediciones que puedes conseguir:


Es una historia muy bonita y muy triste desde la página 1. Es mejor estar con un gran cajón lleno de pañuelos desde el principio porque es normal llorar. Yo creo que es el libro más emotivo que ha escrito Megan Maxwell, eso no quiere decir que con otros no tengas esos sentimientos... Pero siempre acaban bien, y aunque este tenga un final feliz para Alba y su familia, no lo tiene para Nacho y sinceramente es lo más doloroso que puede haber en un libro...

Esta novela refleja la realidad de muchas personas que sufren cuando tienen una enfermedad grave como es el cáncer o el sida; se ven solos porque su familia, amigos y gente conocida se desentienden porque creen que tienen la peste y se pega por el aire. Es una verdad muy dura... y sinceramente no lo entiendo porque con un poquito de información que se tenga sobre estas enfermedades, se puede comprobar que no es tan fácil el contagio (de hecho el cáncer no se transmite) y siempre se puede tomar medidas de precaución. Pero lo que no se debe hacer, es dejar solos a las personas que están enfermas. Ya de por sí es muy duro enfrentarse a una cosa así, pero peor es que te dejen solo y no puedas compartir tus cosas con otras personas a las que quieres porque te han abandonado.

Personalmente, he disfrutado mucho el libro y ha hecho que yo me informe más sobre el tipo de enfermedades que aparecen ya que muchos vivimos en la ignorancia y no sabemos nada de ellas. Pensamos que son tercermundistas y no es así; ocurren también en lo que se llama Primer mundo y hay que estar informados por lo que pueda ocurrir.

Yo soy una afortunda y doy gracias porque tengo una familia estupenda que sé que no van a dejarme de lado en ningún momento aunque sufriera una enfermedad terminal, ya me lo demostraron cuando mi abuelo murió... Y sé que harían lo mismo que hicieron con él... estarían en todo momento con cualquiera de los miembros de la familia que estuviera enfermo hasta el final.

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