Hace unos días, fui a los Jardines de Luxemburgo que hay en la capital francesa. Y aunque fuese invierno, disfruté muchísimo viendo el paisaje de los árboles desnudos y las fuentes heladas, parecía una autentica postal.
Además uno puede observar que los jardines se disponen alrededor del Palacio de Luxemburgo donde actualmente alberga el Senado francés.
Tiene una terraza que en épocas más cálidas sirve para contemplara a los paseantes, que toman el sol alrededor del lago octogonal, cuyas aguas navegan barcos de juguete. También uno puede disfrutar de un café al aire libre, de la música que ponen en un quiosco, un buen partido de tenis, un teatro de marionetas e incluso de la escuela de apicultura.
Por último quiero destacar que cuando uno recorre estos jardines puede ver muchas esculturas y entre ellas, una réplica de la estatua de la libertad. Ésta fue regalada a los estadounidenses por los franceses para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como signo de amistad entre las dos naciones.
Este parque es mucho más bonito que cualquiera de los que has estado en Irlanda.
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