Safari de Madrid (España)

Cuando era pequeña, fui al Safari de Elche (Alicante). Era mi primer safari al que iba y tengo muy buenos recuerdos de entonces: me dejaron coger en brazos a una cría de tigre y también a una mona (creo que su nombre era María -como han pasado muchos años no sé si sigue viviendo-) y las risas que me eché con los familiares que fui. Cada vez que veo las fotografías, me acuerdo de cada detalle.

Desde entonces tenía muchas ganas de repetir y no encontraba con quién hasta hace muy poco. ¡Por fin encontré a la persona perfecta! ¡Ama tanto a los animales como yo.

Fuimos al Safari de Madrid (encontramos unos descuentos en la página de Groupalia) y lo pasamos pipa.

Era un día entre semana, por lo tanto no había tanta gente y el tiempo que hizo fue divino (ni lluvia, ni calor) para poder recorrer todo a gusto.

Justo al llegar era la hora de la exposición de aves rapaces. Fue preciosa, pudimos ver las muy cerca y sacamos unas fotografías muy bonitas. Lo que nos sorprendió fue que al final de esta exposición sacaron también los lobos y los zorros. ¡Qué maravilla de ejemplares! Nos encantó.

El expositor se encuentra muy cerca del minizoo, por lo que lo siguiente que hicimos fue acercarnos a ver aquellos pumas, linces, primates, puercos espín, avestruces,... Estábamos muy contentos de ver tanta belleza.

Lo siguiente fue un expositor de todo tipo de aves: gallinas, loros, periquitos, pavos,... y un montón de nombres de pájaros exóticos que no recuerdo. ¡Cómo chillan!

A continuación está lo que llaman la granja que es donde estaban las cabras y los jabalíes. Aquí uno puede entrar y darlos de comer zanahorias. ¡Pronto te rodean todos los animalitos para que les des la comida! ¡Lo pasamos como niños alimentándolos! Aquí quiero lanzar una advertencia: hay que cerrar bien todas las puertas de la entrada de la granja cuando uno entra ya que en un descuido se pueden escapar.

Después se sitúan los reptiles y la zona de insectos. Esto nos decepcionó porque la primera estaba cerrada y la segunda eran todos plástico.

Todo esto que he estado describiendo hasta ahora se hace a pie, lo siguiente ya se hace en coche y hay que seguir las normas del parque porque sino uno puede acabar herido o, lo que es peor, herir a los animales.

Por último hay cuatro zonas separadas con todos los animales salvajes en semi-libertad: leones, tigres, elefantes, jirafas, rinocerontes, monos, llamas, camellos, ciervos,... una gran variedad. Hay que tener mucho cuidado porque se pueden subir al coche y al acelerar se pueden hacer daño; se debe ir muy despacito y no bajar las ventanillas. Y quiero destacar que no hay que bajar del vehículo en ningún momento.

Espero que cuando vayáis lo paséis igual de bien que yo.