Después de darnos una buena comilona en Ponte de Lima, nos pusimos en marcha para seguir visitando pueblos de alrededor que no conocíamos.
Nuestro siguiente destino fue Ponte da Barca un municipio muy cerquita del anterior (apenas 20 minutos en coche).
Tiene un puente que fue construido a finales del siglo XV y proporcionó importancia comercial gracias a que constituía el punto de paso hacia el litoral.
Cuenta con diez arcos, desiguales entre sí, conservando apenas la construcción medieval de ocho arcadas. En el centro hay dos piedras blasonadas una con las armas del pueblo, y otra con las de Arcos de Valdevez, pues este es el limite de ambos municipios.
También era un lugar de paso para peregrinos, por cruzarse aquí dos caminos que se dirigen a Santiago de Compostela.Hoy en día este puente está clasificado como Monumento Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario