Sígueme la corriente

Ruth es una chica pluriempleada (camarera, bailarina, fiestas,...) porque con sus treinta años tiene que cuidar a su hermana pequeña de 7 (Jenny) y sus hijos gemelos de 3 (Adan y Brian). No tiene familia biológica puesto que su padre murió en un trágico accidente de tráfico, su hermano pequeño de una paliza y su madre por temeraria por las drogas. El padre de los gemelos es una persona no muy agradable y muy egoísta; que la utilizaba como objeto sexual y para ganar dinero en carreras ilegales de coches, por lo que Ruth tuvo que huir.

Lo que si tiene en la actualidad son unos amigos increíbles: David, Manuel, George y Linda. La ayudan en todo, incluso a pagar las facturas de hospital cuando Jenny tiene algún problema en el corazón.

En uno de los empleos tropieza con un hombre y derrama la bebida que lleva para servir. Ese hombre es Tony Ferrasa (del libro Adivina quién soy) un compositor reconocido y que toda mujer babea por él menos Ruth.

Tras el desastre formado, Ruth le pide disculpas y cuando se jefe se entera de lo ocurrido Tony intenta echarse las culpas para que no le caiga una buena bronca a la mujer. Aún así no se libra...

Desde ese momento, Ruth y Tony se cruzan mucho especialmente en los trabajos de ella y él se sorprende porque no cae rendida a sus pies como hacen todas.


Un día Ruth se lanzó, tras insistir mucho Tony y desde entonces no paran de verse. Comienzan a salir y se van enamorando poco a poco el uno del otro; pero Ruth no le cuenta que tiene 2 hijos y una hermana pequeña que la considera una hija más por miedo a que la rechace a ella y a sus pequeños. Además teme que su ex aparezca en su vida gracias a la prensa.

Sígueme la corriente

Megan Maxwell

Editorial: Planeta

ISBN: 978-84-081-3664-4

Puedes conseguirlo pinchando aquí y aquí. Os dejo también el booktrailer:

Con este libro me he reído muchísimo tanto con Ruth como con la familia Ferrasa, aunque también he sufrido por el pasado de la protagonista. ¿Hasta dónde llegarías por salvar a tus hijos de una persona terrible? Yo sin duda haría lo mismo que ella y, además, lo torturaría hasta que desee la muerte. No soy una persona violenta, pero cuando hacen daño a alguien a quién yo quiero le deseo lo peor.

Otra vez, Megan Maxwell ha hecho enamorarme del protagonista del libro. ¡Ojalá yo también tuviera un Ferrasa en mi vida! ¡Qué románticos! (incluido el "picha brava" de Omar).

Estoy deseando leer la próxima obra de esta autora: Hola, ¿Te acuerdas de mí?