Después de visitar la Catedral, nos dirigimos al Alcázar que se sitúa fuera del casco antiguo, concretamente en un cerro situado entre los ríos Eresma y Clamores, y cuando se comienza a divisar parece que se está contemplando un castillo de un cuento de hadas, porque se encuentra en un estado de conservación excelente y posee unas dimensiones enormes.
El Alcázar fue construido entre los siglos XII y XVI, aunque ha sido restaurando en numerosas ocasiones a lo largo de la historia y por eso tiene un estado de conservación excelente.
Este monumento llama muchísimo la atención porque posee una arquitectura completamente diferente a la del resto de castillos que se encuentran en España y, dicha arquitectura se debe al rey Felipe II, que fue el encargado de diseñarlo tal y como se puede contemplar en la actualidad.
El Alcázar de Segovia ha sido la residencia de numerosos reyes españoles durante muchísimos años, también fue utilizada como prisión de Estado durante un tiempo y, finalmente, con Carlos II se convirtió en la sede del Real Colegio de Artillería. En 1931, este edificio fue declarado monumento histórico artístico.
Este castillo es una auténtica maravilla tanto por fuera como por dentro. En el exterior posee un foso inmenso con un puente levadizo, un precioso patio herreriano y la clásica torre del homenaje, mientras que el interior está distribuido en numerosas salas llenas de lujo y suntuosidad que actulamente albergan el Museo de Armas y el Archivo Militar.
Para poder acceder al interior hay que pagar una entrada pero merece la pena porque se puede contemplar piezas de arte únicas, además, hay varios días al año en el que el precio de las entradas es más reducido.
Tengo un recuerdo de cuando era muy muy pequeña y es que, cuando tenía 6 años o así, fui a pasar el día con mis padres y hermana a Segovia. Visitamos el alcázar y de las historias que contaron y demás luego no pasé muy buena noche jejeje tuve pesadillas! No quise volver nunca más a Segovia ni oirlo mencionar!
ResponderEliminarMás tarde volví a ir, ya con ojos de adulto, y la verdad es que el Alcázar de Segovia es una obra arquitectónica digna de ver. Como bien comentas, no hay en España nada que se le asemeje en cuanto a su arquitectura.