De camino de vuelta a Madrid, decidimos hacer una parada en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (prácticamente es obligado ir cuando uno va de turismo por primera vez a Segovia).
El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso se construyó como residencia para Felipe V. Su primer fin era un estancia sin lujos, en el que poder descansar y cazar.
Poco a poco esta residencia fue ampliada y embellecida por órdenes de los reyes. Actualmente es otra residencia de la familia real española.
Este Palacio es muy bonito y una de las mejores fotos que se pueden sacar es desde los jardines de la parte de atrás. Si vais a visitarlo comprobaréis que siempre hay mucha gente dándose paseos por alrededor y fotografiándose junto a él.
En su interior destacan sus techos abovedados pintados al fresco, su mobiliario, los cuadros y los tapices.
En el exterior resalta la belleza de sus jardines, los cuales están compuestos por fuentes y estatuas. En primavera y verano se las puede ver con sus chorros haciendo un gran espectáculo, eso si tres una semana y tres otra semana, solo se abren todas juntas dos días al año.
Nosotros llegamos justo para ver primero las fuentes y a continuación el palacio donde nos atendieron estupendamente. Un sitio digno de visitar.
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