Transporte público de Madrid (España)

El tema del que os voy a hablar hoy es un poco peliagudo y espero no ofender a nadie; no obstante, si es así pido perdón de ante mano.

Desde que me he sacado el carné de conducir, me he olvidado del transporte público (hasta hace un año) porque iba a todos los sitios en coche ya que era más cómodo, yo no molestaba a nadie y nadie me molestaba a mí. Además, me salía más barata la gasolina que el abono mensual.

Hará cosa de un año y pocos meses (más bien desde que me mudé), uso el metro y el tren (algunas veces el autobús, pero no mucho) muy frecuentemente para ir a trabajar puesto que me busqué una casa con una parada de metro cerca; así me ahorraba el alquilar una plaza de garaje en el trabajo. Y desde entonces, no me paran de ocurrir cosas.

Soy una persona muy madrugadora; por lo que soy de las primeras que coge el metro a primera hora de la mañana. Normalmente, no está muy lleno a esas horas pero hay veces que va a tope y tengo que ir de pie; eso no me importa en absoluto, soy la primera en ceder mi sitio a otras personas que lo necesitan (aunque otros no lo hagan). Pero lo que si no soporto es que si hay asientos libres y no hay nadie que lo necesite más que yo, es que me empujen o peguen (incluso tirándome al suelo) para que se sitien ellos (no quiero generalizar porque no me gusta, pero he de destacar que suelen ser personas latinas). Es una falta de educación y respeto muy grande,

Me ocurrió un incidente el verano pasado volviendo a casa que os voy a contar, sé que es un caso aislado pero ya con el enfado que llevo por las infortunas que me ocurren, hizo que aumentara mucho más. Iba sentada en un asiento, ya que había muchísimo libres; y de repente se subió  un niño (edad comprendida entre 6 y 9 años) con una mujer que se sentaron a mi lado quedando el infante justo pegado a mi izquierda. Hasta aquí todo normal, pero de repente, el chiquillo se hace pis encima empapando todos los asientos así que llegué a casa con la ropa y el culo mojado; y la señora no le dijo nada al niño y ninguno de los dos pidió disculpas.

Veo una falta de respeto muy grande, la gente no deja salir primero a los viajeros para después subirse. Ni se aparta de la puerta... Son las personas que bajan del tren las que tienen que buscarse el modo de salir del vagón sorteando a los que quieren entrar.

A pesar, de ser una de las primeras en coger el metro (como he dicho antes), muchas veces me lo encuentro muy sucio. No sé si es porque no se limpia o porque hay personas muy guarras. Y, cuando, vuelvo a casa, no os digo cómo está porque eso no tiene nombre: ayer mismo había vómito y alcohol en el suelo de los vagones. ¡Da auténtico asco! Y ya no solo en los vagones, muchas veces los pasillos para llegar a los andenes huelen mal porque la gente mea y hace sus necesidades por ahí (alguna vez he visto a personas sin ningún pudor haciéndolo).

Hablando de suciedad, hay personas que no saben que existen el agua y el jabón (no me refiero a los sin techo) ya que huelen fatal y hace el viaje mucho más incómodo.

Muchas veces cuando voy sentada, voy muy apretujada porque las personas que están a mi lado ocupan parte de mi asiento (y no me refiero solo a las personas que estén rellenitas, sino también aquellas que se creen con derecho a despatarrarse e invadir el espacio de los demás) y voy que apenas puedo respirar; termino levantándome porque es insoportable. De nuevo está la falta de educación y respeto.

Cuando las mujeres vamos de pie, a veces se nos coloca algún desaprensivo detrás nuestra a rozarse con nuestro trasero (¡ojo! en Shanghai es mucho peor). ¿No nos pueden dejar en paz? No somos objetos y mucho menos vamos en el transporte público para provocar a los hombres y que se meneen con nosotras. Vuelvo a mencionar la educación y el respeto hacia las personas. Yo tengo un truco que no falla y es bastante efectivo para que dejen de hacer eso, simplemente gritar "quien me esté tocando el culo, le corto las pelotas" entonces lo que se produce es que me dejan alrededor mía mucho espacio. Pero, la solución no debería ser esa, sino poner remedios para que eso no ocurra y podamos ir de pie tranquilas.

He hablado sobre las agresiones sexuales, pero también hay veces que hay agresiones físicas; no paramos de verlas en las noticias, pero a veces éstas no salen. Antes ocurrían por la noche cuando la gente iba un poco bebida, pero ahora suceden a cualquier hora del día y por cualquier motivo. ¿Qué se puede hacer para solventar esto? 

Otras de mis quejas es la frecuencia del metro o tren ya que cuando la línea 1 estaba arreglándose venían cada 2 ó 3 minutos y ahora es cada 8 ó 9 incluso llegando a esperar cuarto de hora, especialmente en el regreso a casa (y eso que cuando lo cojo es hora punta). Y eso de no hablar de problemas técnicos que ocurren cada dos por tres y es imposible ser puntual al trabajo cuando el transporte es imputual; y eso que salgo con tiempo, para estar en el trabajo como 15 minutos antes de la hora de entrada (cuando todo va con normalidad, es que son raras las veces que ocurre eso).

Además, no sólo los trenes fallan cada poco tiempo, sino las escaleras mecánicas también. Desde que lo uso, todos los días encuentro alguna de ellas estropeada.

Donde yo vivía antes, no hay metro ni tren directo a donde trabajo y tenía que dar un rodeo por toda la ciudad de Madrid para poder llegar; por lo que podía tardar hasta hora y media. Había muy mala combinación, por eso también usaba el coche ya que se reducía el tiempo a 20 minutos (4,5 veces menos).

También quiero hablar de las personas o bandas organizadas que piden dinero. Antiguamente, eran muy pocos lo que habían y no me importaba dar algo si realmente era un caso de necesidad; pero es que actualmente, hay demasiadas y no me creo que todas esas personas sean pobres (alguna lo será); ya que inventan hasta mentiras para conseguir su objetivo. Parecen que tienen un discurso estudiado y memorizado para soltarlo, subiendo en tono de voz cuando llegan a sus "desgracias". Ejemplo: (empiezan en voz bajita) "pido disculpas por las molestias que pueda ocasionar, sé que ustedes vienen del trabajo y lo que menos quieren oír es a un hombre o mujer pidiendo porque están cansados, pero necesito su ayuda ya que no me queda ayuda del gobierno para que mi familia salga adelante y no tengo trabajo (empiezan a subir la voz hasta gritar) tengo 3 niños y uno minusválido que no tienen que llevarse nada a la boca...". La mayoría de las veces es un discurso así. También he oído otro que me ha llamado la atención donde el hombre empieza pidiendo disculpas por las molestias como todos y termina dando las gracias a las personas del vagón porque sin ellas no habría encontrado trabajo, este es en Barcelona dentro de 15 días pero necesita ayuda para comprar el billete y para alimentarse hasta que se vaya; hasta aquí no me hubiera llamado la atención nada, pero resulta que cada 15 días me encuentro al mismo soltando el mismo discurso ¿No tenía ya trabajo? Se hace muy molesto que por lo menos te encuentres 5 ó 6 personas en un trayecto de 30 minutos así; ya que no permiten que la gente haga otra cosa que escucharlos: ni charlar, ni leer, ni pensar, etc.

He de añadir, que los intentos de robo de dinero, monedero, billetera, cartera, bolso, móvil,... y otros objetos valiosos, son, cada vez, más frecuentes; y también hay que intentar poner más seguridad para que este tipo de cosas no ocurran.

No se debería permitir dejar viajar de pie en los autobuses (especialmente los que van del centro al extrarradio) porque es muy peligroso sobretodo en caso de accidente. Además, no hay cinturones para sujetarse al asiento...

Muchas veces los conductores van como locos de rápido, haciendo muchas infracciones (ponerse como energúmenos al volante, hablar por teléfono, fumar,..) y voy con miedo porque cuando quieran reaccionar en caso de choque, será demasiado tarde.

Cierto es, que yo estoy a favor de promover el uso del transporte público (y no me refiero a taxis porque son muy caros), pero sin duda, lo primero de todo es solventar los problemas que he mencionado y habrá alguno más que se me ha olvidado. Estoy segura, que una vez solucionado todo, muchas más personas viajarían en metro, tren o autobús.