Volviendo de Granada hacia Madrid queríamos visitar algún pueblecito que pillase de camino para aprovechar más el tiempo y ver algo nuevo; así que decidimos parar en Tomelloso puesto que está a mitad de camino más o menos y dar una vuelta por allí.
Al bajar del coche, nos fuimos directamente a un restaurante para comer puesto que era ya la hora. Pero a medida que íbamos caminando hacia allí, nos fuimos dando cuenta que en el municipio apenas había personas en la calle y eso que hacía un tiempo estupendo para dar un paseo. Así que nos extrañó un poco ver esa situación. ¡De no ser por los coches parecía un pueblo fantasma! Incluso en los restaurantes había poquísima gente.
Comimos estupendamente allí y al salir, andamos un poco para ver alguna cosilla típica de allí, como el Ayuntamiento, la Plaza Mayor y la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.
Sinceramente, nos decepcionó pero no por los lugares de interés sino por el poco ambiente de gentío que había. Quizá en otra época estuviera mejor como en las fiestas del pueblo o Semana Santa.
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