Tras la presentación del libro Oye, morena, ¿tú qué miras? de Megan Maxwell el pasado 18 de febrero, tenía aún un par de libros que no me había firmado. Así que, cuando me enteré que volvía a firmar en Madrid, pues no dudé en ir con mis dos novelas a que me firmara.
Esta vez me tocó trabajar de tarde, así que iba un poco apurada con la hora por si no llegaba. Después de mucho correr y hacer todos los transbordos de metro deprisa, llegué con tiempo y aliviada porque no había mucha gente y me tocaría pronto.
Estaba entusiasmada (como siempre que voy a sus presentaciones y firmas) y casi eufórica.
Lo tenían muy bien organizado, con los números, igual que la última vez que fui. Me gusta mucho que lo tengan así puesto que con ese método la gente no se cuela por su cara bonita.
Esta vez no pedí a ninguno de mis amigos o familiares que me acompañara puesto que iba muy justo con la hora, pero no podía parar de pensar en quién podía hacerme una foto con mi cámara sin que ésta me fuera robada. Al final encontré una mujer muy agradable argentina que resultó ser la del club de fans de guerreras de su país y fue quién me fotografió con mi cámara. Además, también estaba Sandra (la hija de Megan Maxwell) que también estaba con su cámara haciendo fotos a todos los fans que íbamos.
Me hizo mucha ilusión, que tras las pocas veces que nos hemos visto, ya me reconociera la autora.
Lo tenían muy bien organizado, con los números, igual que la última vez que fui. Me gusta mucho que lo tengan así puesto que con ese método la gente no se cuela por su cara bonita.
Esta vez no pedí a ninguno de mis amigos o familiares que me acompañara puesto que iba muy justo con la hora, pero no podía parar de pensar en quién podía hacerme una foto con mi cámara sin que ésta me fuera robada. Al final encontré una mujer muy agradable argentina que resultó ser la del club de fans de guerreras de su país y fue quién me fotografió con mi cámara. Además, también estaba Sandra (la hija de Megan Maxwell) que también estaba con su cámara haciendo fotos a todos los fans que íbamos.
Me hizo mucha ilusión, que tras las pocas veces que nos hemos visto, ya me reconociera la autora.
Muchas gracias tanto a madre como a la hija por siempre recibirnos a todas con una gran sonrisa y con vuestra simpatía. ¡Es siempre un placer veros! Ya estoy deseando que llegue la próxima fecha.
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