sábado, 18 de noviembre de 2017

Las guerreras Maxwell, Una flor para otra flor

Estar enamorado de la mujer que se desea olvidar no es algo que el joven e impetuoso highlander Zac Philips lleve bien.

Tiempo atrás, Zac posó sus ojos en Sandra, una joven de mirada y pelo castaños que cautivó con su sonrisa. Pero cuando el padre de Sandra falleció, sus abuelos maternos las obligaron, tanto a ella como a su madre, a dejar las Highlands, su lugar de residencia, y regresar a Carlisle, un lugar en el que ninguna de las dos conseguía ser feliz, sobre todo cuando sus abuelos se empeñaron en concertarle un matrimonio.

Dispuesto a salvar a su amada, Zac partió hacia Carlisle, pero al llegar allí se encontró con Sandra riendo divertida con uno de aquellos ingleses. Ofuscado y con el corazón destrozado, regresó a las Highlands con la intención de olvidarla.

Sin remilgos ni medias tintas, Sandra iba ahuyentando a sus supuestos pretendientes, ganándose así la enemistad de sus abuelos y, con el tiempo, cargando con la culpa por la muerte de su abuela.

Las guerreras Maxwell, Una flor para otra flor
Megan Maxwell
Editorial: Esencia
ISBN: 978-84-081-6554-5
Puedes conseguirlo pinchando aquí la versión en papel, aquí la edición especial y por último aquí en la formato electrónico.

Este libro fue un regalo especial por parte de mi pareja en San Valentín. Él sabía que desde que se anunció que se iba a publicar, yo contaba los días para tenerlo entre mis manos.

Cuando se acercó la fecha de lanzamiento, me leí los anteriores (Deseo concedido, Desde donde se domine la llanura y Siempre te encontraré) para tenerlos bien frescos y recientes para enlazar, así con el nuevo. Cierto es que las historias son un poco independientes pero siempre salen personajes de las entregas anteriores.

Un consejo para este tipo de lectura, hay que pensar que todos los libros están ubicados en el siglo XIV y la mujer era muy sumisa, por no decir que era un cero a la izquierda; por lo que cualquier réplica por parte de ella hacia hombre se consideraba una deshonra y había que castigarla (cosa que no estoy de acuerdo). Partiendo de esa basa, todos y cada uno de los libros se encuentran guerreras que saben luchar por sus cosas y que aunque sepan que van a ser castigadas, prefieren eso a mantener la lengua dentro de la boca y no decir lo que realmente piensan.

Los dos primeros libros me gustaron aunque justo cuando parece que todo va a ser un vivieron felices y comieron perdices ocurre algo que les hace separarse o estar enfadados y sobretodo por culpa de ellos (aunque también se debe al carácter de las protagonistas); y justo en ese momento es donde yo desearía tener a esos hombres delante de mí para estamparles los libros en la cabeza. 

Sin duda, el tercero es el que más me gustó porque no existen "esos abandonos" o "acusaciones falsas de infidelidad". Y yo esperaba que este cuarto, el que os traigo hoy, fuera por esta línea ya que al final del anterior se ve la faceta romántica de Zac.

Sandra, es una mujer fuerte que ante las adversidades siempre sale adelante y tras el calvario que pasa durante toda su vida (las personas que se dispone a leerlo, debéis preparar los pañuelos porque es super triste) se encuentra su verdadero amor, pero por el carácter de ella ocurre algo terrible. No voy a desvelar lo que es, simplemente indico que eso dura 5 meses y sin embargo, la solución se hace en 5 minutos cosa que no me parece bien. Si me llegase a suceder a mí algo así y mi pareja tendría que currárselo mucho más porque mi confianza en él se perdería, me tendría que demostrar que eso no lo volvería a hacer.

Ahora, estoy deseando leer el siguiente, sobre Aiden para quitarme ese mal sabor de boca que me dejó Zac al final (y eso que el resto del libro me gustaba muchísimo).

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