sábado, 22 de marzo de 2014

Puerto Seguro (Salamanca, España)

Hace unos días, estuve de vacaciones en la provincia de Salamanca haciendo un pequeño recorrido por alguno de sus pueblos y también en la capital, durante estos días iré describiendo cada cosa que he visto y todo lo que me ha maravillado este pequeño viaje.

El lugar donde yo me alojaba es un pueblo llamado Puerto Seguro que hace frontera con Portugal. Fue el escenario de algunas batallas de la Guerra de la Independencia entre ingleses y franceses en 1.810. Durante esta época era conocido como Barba de Puerco, pero en 1.916 se le cambió a su nombre al actual.

La historia de Puerto Seguro ha estado siempre vinculada a la de San Felices de los Gallegos y de Ahigal de los Aceiteros. En el siglo XV estos tres pueblos pasan a formar parte de la Casa de Alba. En 1.488 se les impone a los tres el pago del Noveno (de cada nueve partes producidas, una había de entregarse al señor feudal). Muchos años dura esta situación. En 1.563 los tres pueblos unidos presentan un pleito contra la Casa de Alba pidiendo la supresión del Noveno. Un nuevo pleito se presenta en el juzgado de Primera Instancia de Vitigudino en 1.845 y es ganado, pero la casa de Alba presenta recurso. No es hasta el 11 de mayo de 1.852 cuando de forma definitiva se concede a los tres pueblos la exención del pago del Noveno. Desde entonces esa fecha del 11 de mayo es considerada como la fiesta del día del Noveno. En un principio los alcaldes de los tres pueblos se reunían para celebrar dicha fiesta a la que asistían las gentes de los pueblos. Esta tradición se ha mantenido hasta ahora, y queda el recuerdo de las gentes de Puerto Seguro con sus burros y albardas engalanadas atravesando el puente del Águeda, arribes abajo y arriba, para ir y venir del Noveno.
Al charlar con algunos de los habitantes, me contaron que el ayuntamiento ha hecho mucho bien con ellos y les ha ayudado a construir carreteras, tener mejores aguas, etc. Muchas noches de verano se pasea por las calles a averiguar qué es lo que necesita su pueblo y poder así ayudarlos. Dicen que el alcalde es muy campechano y que no se le ve corrompido como otros políticos. Da gusto oír hablar de esta persona. ¡Ojalá todos los alcaldes y gobiernos fueran así!

Personalmente, a mí me ha encantado el pueblo y sin dudas tengo ganas de volver. Yo creo que he ido en una época muy bonita porque allí lo que más predomina son los almendros y los he visto todos en flor. Además el efecto de cuando cae las hojas en el suelo es muy bonito, parece motitas de nieve a lo lejos.

Fue maravilloso pasear por las calles, ir encontrándome muchos animales (vacas, caballos, burros,..) y poder ir tocándolos y acariciándolos.

Se respira tranquilidad, aire puro, equilibrio,... Creo que es el lugar perfecto para descansar y desconectar de las grandes ciudades. Además, se ve que estos pueblos no tienen una capa de contaminación como en Madrid, París y otras capitales.

2 comentarios:

  1. Gracias Aida por tus comentarios elogiosos hacía mi pueblo y por la buena documentación de tu artículo. Espero que vuelvas por allí.

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  2. Por supuesto que voy a volver. Lo estoy deseando. Me encantó todo lo que ví. Además tengo que pedir otro hornazo, más regajo, almendras y moras!! Un beso

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