Hace unos días comenté sobre Ch'Art Manualidades, una tienda donde se venden los materiales necesarios para hacer todo tipo de manualidades y además proporciona los cursos adecuados para llegar a fabricar lo que uno desea.
Allí comencé un curso en verano de patchwork porque tenía muchas ansias por hacerlo. Como me gustó mucho, me he apuntado durante el curso académico para seguir aprendiendo técnicas y las diferentes cosas que puedo llegar a hacer con ello: cestos de baño, bolsos, carpetas, acericos, costureros,...
Durante el verano también vi que otros alumnos hacían otras cosas como scrapbooking, miyuki, encaje de bolillos, relojes... Había infinidad de cosas que a mí me fascinaban; pero por la falta de tiempo no podía apuntarme a otro curso todos los meses sobre cualquiera de ellos. Afortunadamente, visitando un día la página de facebook de Ch'Art Manualidades, encontré que iban a impartir un curso monográfico de scrapbooking en el que se iba a hacer un marco de fotos muy bonito.
Prácticamente sin dudarlo, me apunté para un domingo por la mañana ya que era el único hueco que yo tenía con las fechas que daban.
Los materiales estaban incluidos en el precio del curso monográfico por lo que no tuve que llevar nada ni comprar nada. De todas formas no sabía qué llevar ya que nunca había hecho nada parecido.
Estaba esperando a la fecha, estaba impaciente porque tenía muchas ganas por ir. Cuando por fin llegó el día, me fui corriendo a la tienda llegando de las primeras; estaba deseando empezar ya.
Cuando entramos en el aula todas las alumnas, nos encontramos encima de la mesa el marco de fotos de madera y una hoja con un montón de flores rojas y sus hojas. Al principio me iba a dar algo porque odio con todas mis fuerzas recortar cualquier cosita, iba muy despacio; pero mis compañeras y la profesora me ayudaron a terminar de cortar todo porque sino me iban a dar las uvas como siguiera a ese ritmo. Les tengo que agradecer mucho toda la ayuda que me proporcionaron porque sin ellas no hubiera terminado nunca el marco.
Fuimos pintando todo con mucha paciencia y pegando cada detalle que queríamos. Fueron muchas horas de trabajo, unas seis más o menos, pero al final mereció la pena porque salieron muchos marcos diferentes y muy bonitos (en la foto de la portada de la entrada tenéis el resultado de mi proyecto, espero que os guste).
Durante todo ese tiempo, nos ofrecieron un desayuno y también bebida para desayunar y tomar algo a mediodía. Lo pasamos todas bomba y aprendimos un montón de cosas nuevas. ¡Estoy deseando repetir!
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