sábado, 2 de abril de 2016

En verdad os digo

Al día siguiente de ir a ver El crédito, fui con mi pareja a ver En verdad os digo de Goyo Jiménez puesto que le regalé las entradas por su cumpleaños.

Ya el año pasado fuimos a ver Evoluzión y nos lo pasamos bomba; así que queríamos repetir pero con otro de sus espectáculos.

Ahora mismo está haciendo un monólogo que se titula En verdad os digo en los Cines Callao de Madrid. Cuesta coger las entradas puesto que se agotan enseguida... este año como las cogimos con poca antelación, pues no tuvimos donde elegir y acabamos un poco lejos del escenario. Te lo pasas igual de bien atrás, pero no se ve bien Goyo... ¡Una pena!

¿Estás harto de que te mientan constantemente? ¿Cansado de que te sueltan patrañas cada dos por tres? ¿Hastiado de que te engañen como a un chino, cuando además todos sabemos que esa expresión es incierta, pues a los chinos no se les engaña con facilidad, a no ser que seas otro chino, el chino que manda en China, quiero decir, ése que los tiene a todos engañados? Si la respuesta es afirmativa, éste es tu espectáculo, porque gracias a En verdad os digo aprenderás no sólo a darte cuenta de cuándo te la están dando con queso, sino a escaquearte de las consecuencias de la mentira. ¡Incluso aprenderás a vengarte del cabroncete que te la quería colar, soltándole tú una bola aún más gorda! 
¡No lo dudes! Ven a ver En verdad os digo y notarás como tu vida mejora sustancialmente, y como, además, te vuelves más guapo, más saludable y sales DEFINITIVAMENTE de la crisis. Y, si no es así, ¡juro que te devolveré el dinero!* 
*(LÉASE RÁPIDO Y CON VOZ DE ANUNCIO DE MEDICAMENTOS) Esta publicidad es subjetiva y no debe ser interpretada al pie de la letra. Puede que no salgas más guapo, ni más saludable, ni salgas definitivamente de la crisis. Lo único definitivo es que no de devuelve el dinero. Gracias.
Según empieza el espectáculo no puedes parar de reír puesto que el autor parece el típico predicador americano; algo así como tú tienes el poder, pero en lugar de esas palabras, eran "Amén a la verdad" o "Vade retro a la mentira".

Empezó diciendo que en el espectáculo nos íbamos a reír de más y fue cierto; no se para de hacerlo hasta el final e incluso cuando uno sale sigue riendo y recordando todas las cosas que ha dicho puesto que son verdades como templos y no nunca nos paramos a pensar en ello.

A la salida, uno puede hacerse fotos con Goyo, pero nosotros no pudimos hacérnoslas porque queríamos coger el último metro y uno sale ya con la hora muy pillada. Nos quedamos con las ganas. Espero que la próxima vez sí pueda hacerme al menos una.

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