Como el sábado hicimos el recorrido que os expliqué ayer, ya no teníamos mucho más que ver cerca de la casa de nuestro amigos portugueses, así que decidimos ir a Braga, otro pueblo muy bonito y que tampoco está muy lejos.
Al llegar, lo primero que hicimos fue ir a un restaurante llamado Churrasqueira Alice puesto que allí se come muy pronto y nuestros amigos estaban hambrientos. Nosotros no teníamos mucha hambre porque habíamos desayunado muy tarde, pero bueno... hicimos el esfuerzo por ellos.
Al principio, estábamos muy reacios a pedir muchas cosas ya que sabemos que allí, las raciones son muy grandes, pero finalmente acabamos comiendo un gran festín y todo muy rico.
Pedimos un plato enorme de pollo con patatas fritas y ensalada, otro de arroz y por último picaña. Estaba todo delicioso, tanto que nos chupamos los dedos (aunque esté mal visto). Aunque parezca poco, comimos los siete muy bien y además sobró comida así que podía haber disfrutado otro comensal más de este banquete.
La única pega que pongo es que no pidáis la salsa picante porque yo que estoy acostumbrada a tomar todo picante, allí por poco me da algo porque me di cuenta que era como tres veces más fuerte de lo normal para los españoles. ¡Se me saltaban los lagrimones!
Como justo fuimos el día de la madre allí, nos regalaron a todas las mujeres una rosa (aunque algunas no somos mamás aún). Fue todo un detalle de agradecer.
Además quiero mencionar que este sitio es ideal para celebraciones familiares, además de comidas de empresa, comuniones, bodas, bautizos,... es precioso y tienen todo dispuesto para ello.
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