sábado, 5 de noviembre de 2016

El Huerto del Cura (Alicante, España)

Se dice que en Elche (Alicante) existe la mayor concentración de palmeras de toda Europa, calculándose entre 200.000 y 300.000 de las mismas.

Hay bastante unanimidad en aceptar que el origen de este palmeral es fenicio, lo cual haría suponer que la existencia de las palmeras datileras en este municipio se remonta a unos 2.000-2.500 años.

Es muy probable que los dátiles formaran parte de la dieta fenicia durante sus travesías marítimas; así debieron encontrar en esta tierra el hábitat adecuado para su desarrollo y crecimiento. Por otra parte, la parcelación, ordenamiento, riego y cultivo de la singularidad y la belleza paisajista del palmeral de Elche convierten al mismo en un partque natural único en el continente europeo.

Dentro de este marco singular y situado en el mismo casco urbano de Elche, se encuentra el Huerto del Cura, crisol donde se funde el amor al trabajo del hortelano levantino, con esa chispa de genio, que por la belleza, tienen los habitantes de esta tierra tierra.

El Huerto del Cura es de dimensiones modestas: tiene escasamente 13.000 metro cuadrado y en él viven alrededor de 1.000 palmeras. Se puede considerar un huerto densamente poblado de datileras, protagonistas indiscutibles junto a cultivos típicos de la zona. 

Además de palmeras, crecen en este jardín otros cultivos típicos del Mediterráneo español, como limoneros, naranjos, granados y azofaifos, junto a otro de clima subropical que a través del tiempo, han ido conffeccionando una bella colección de plantas procedentes de los lugares más diversos.

Desde hace unos años, mi pareja y yo queríamos visitar este palmeral, pero siempre que íbamos no podíamos entrar: era demasiado tarde, había bodas, estaba cerrado por cualquier otra circunstancia... Eso sí, aunque nos costó, nunca desistimos; así que este año cuando hicimos una escapada a Alicante, sin dudarlo, volvimos a ir y tuvimos la suerte de poder entrar por fin; así que con alegría recorrimos cada uno de los rincones que se esconden este precioso parque.

Durante el paseo por el jardín puede observarse que algunas palmeras que a lo largo de la historia se han dedicado a diferentes personas que han visitado el Huerto del Cura. Para hacerse merecedores de esta distinción se exige al homenajeado que haya tenido una vinculación muy especial con el Huerto, con la ciudad de Elche o que se haya distinguido con sus hechos el bien de España o de la humanidad. Desde 1.894, alrededor de cincuenta personalidades han sido distinguidas con ese honor. Los últimos han sido SS.MM. los Reyes de España, Arturo Rubinstein y el Dr. Severo Ochoa.

El Huerto del Cura tiene el titulo de Jardín Artistico Nacional desde 1.943 y ha sido distinguido con la placa al Mérito Turístico en el año 1.964.

Situándose en la puerta de entrada y dando la espalda a la misma, existe un paseo entre palmeras. A su izquierda queda un pequeño estanco con el busto el escritor Federico García Sanchiz, obra del escultor valenciano Mariano Benlliure. Detrás de esta escultura hay una parcela donde crecen varias especies de palmeras y palmáceas oriundas de otras latitudes y que han conseguido aclimatarse en nuestro suelo.

A la derecha de este paseo puede verse una zona plantada de cítricos que fue en su origen huerta en donde el hortelano cultivaba los frutales y verduras de uso común.

La palmera imperial se encuentra a la derecha de este paseo, tras la huerta. Ella es el motivo de la popularidad que tiene el Huerto del Cura. Su nombre se debe a la Emperatriz Elisabet de Austria a quien se le dedicó el capellán Castaño cuando aquella visitó el Huerto en el año 1.984. Recuerdo de esta visita también es el busto dela Emperatriz situado a la cara norte de la Palmera Imperial.

Este ejemplar de palmera es único por su grandiosidad. Su rareza estriba en que los hijuelos que generalmente nacen en esta especie al pie de los ejemplares jóvenes entre 10 y 15 años de edad, surgieron aquí cuando la madre tenía más de 30 años y auna altura nada común de 2 metros sobre el suelo, con una singular sincronización de tiempo y altura que formaron el gran candelabro vegetal que es hoy y que constituye un ejemplar bastante raro entre las palmáceas.

Este formidable candelabro de ocho brazos sobrepasa con mucho las 8 toneladas de peso, alimentándose exclusivamente con la savia que proporciona el tronco central. Su edad es de 165 años, a lo largo de los cuales, las diferencias de crecimiento y grosor de los hijuelos se han hecho patentes.

A lo largo del paseo por el Huerto del Cura pueden admirarse diferentes parterres con diversos ejemplares botánicos.

Existen otras palmeras de varios brazos pero en estos, el crecimiento ha tenido lugar desde la base, como se puede ver en los grupos denominados "Pavos Reales" y "L'Albá".

Una de las zonas que actualmente despierta más interés entre los visitantes del Huerto es la rocalla, que cuenta con una excelente colección de cactus y plantas crasas, propias de regiones más secas de nuestro planeta y que se han adaptado a esta tierra.

Por contraste y junto a la rocalla se pueden admirar varios estanques que dan un toque de frescura y sonido a la paz y al silencio que reinan en este jardín.

Frente a la cara oeste de la Palmera Imperial se encuentra el busto en piedra de Juan Orts Roman, estudioso erudito de Elche, de sus palmeras y de su misterio. Fue propietario del Huerto desde 1.940 a 1.958 y gracias a sus esfuerzos en 1.943 el Huerto del Cura obtuvo la distinción del Jardín Artístico Nacional.

En la parte notre de la rotonda central se encuentra un busto dedicado al Rey D. Jaime I el conquistador, que liberó a la villa de Elche del dominio árabe en el siglo XIII. Año 1265. A este Rey se le atribuye la primera protección del palmeral. Según la tradición, contra costumbre de la época, prohibió la destrucción del bosque que rodeaba la ciudad.

Muy cerca del busto del Reu D. Jaime se encuentra el grupo escultórico móvil denominado "La Torre de Babel", obra del artísta cinético alicantino Eusebio Sempere, Premio Príncipe de Asturaias 1.983.

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