Desde Chaves, fuimos a Vila Real que es donde se encontraba nuestro pequeño hostal llamado Miraneve (que no merece la pena porque las habitaciones son muy cuchitriles; personalmente creo que es mejor gastarse algo más de dinero para estar un poco más cómodos) para pasar la noche; pero antes quisimos visitar la ciudad puesto que al día siguiente partíamos muy temprano a otro municipio para continuar con este pequeño recorrido.
Primero fuimos a ver la Catedral que se encuentra en la céntrica Avenida Carvalho Araújo, haciendo esquina con la Travessa de São Domingos. También es conocida como Iglesia de São Domingos, pues inicialmente fue la iglesia del convento de Santo Domingo, construido en 1.421 durante el reinado del Rey Dinis. Se convirtió en Catedral en 1922, cuando se creó la diócesis de Vila Real por el Papa Pío XI. Es una típica iglesia medieval portuguesa, de estilo gótico tardío. En su interior, está dividida en tres naves, estando la central más elevada que las laterales, y separada de éstas por cuatro grandes arcos ojivales sustentados por gruesas columnas con capiteles historiados. En la sacristía hay una pequeña pintura sobre madera de la escuela italiana.
Después de nos entretuvimos en el monumento Carrvalho Araújo que se erige en la zona central y ajardinada de la principal avenida de la ciudad, la Av. Carvalho Araújo, que precisamente lleva el nombre de este héroe nacional. Fue construido en 1.981 con motivo del centenario de su muerte, y consiste en un alto pedestal de granito sobre el que se está la estatua, realizada en bronce por el escultor Anjos Teixeira, de este oficial de la marina fallecido en combate en la Primera Guerra Mundial. En la parte baja frontal del pedestal hay dos esculturas labradas en piedra que representan dos hombres luchando cuerpo a cuerpo, y en la parte posterior un timón de bronce sobre el cual pueden leerse unas palabras de un oficial de un submarino alemán que reconoce la valentía de Araújo durante la batalla.
Como dije en la entrada de Bragança, en Portugal hay muchas iglesias que se llaman Iglesia da Misericórdia que por supuesto fuimos a verla. Se encuentra en la confluencia entre las calles Rossio y Camilo Castelo Branco, en el extremo sur del casco histórico de la ciudad, donde da comienzo el área peatonal. Aunque de traza típicamente románica, fue mandada construir a mediados del siglo XVI por Pedro de Castro. Recibe este nombre porque anexa a la iglesia que se encontraba el Hospital de la Misericordia, que posteriormente fue trasladado al edificio que es hoy el actual Ayuntamiento. En su interior, es un templo de una sola nave cubierto por un techo abovedado de madera. Aún conserva un zócalo de típicos azulejos portugueses en la zona de la entrada al templo. El retablo Mayor está presidido por la imagen de un Crucificado, pero también alberga otras esculturas y tallas, como un Nazareno y un Cristo yacente. Además, en esta iglesia se halla el sepulcro de José Custódio, apodado "el Santo Soldado", porque fue fusilado en 1.818 por error de la justicia. También llama la atención que todo el suelo de la iglesia está lleno de sepulcros, ya que una de las obras que realizaba la Casa de Misericordia era la de enterrar a los muertos.
Muy cerca se encuentra la Casa Natal de Diogo Cão, en concreto en uno de los laterales de la Praça Camilo Castelo Branco, junto al Ayuntamiento y la Catedra. Diogo Cão fue un navegante, un explorador de la costa occidental de África y un descubridor del río Zaire, en el siglo XV. Vivía en una casa de tipo medieval de tres plantas de altura y fachada de piedra, en la que lo más llamativo es la escalera exterior cubierta por una amplia arcada.
Lo último que vimos fue el Ayuntamiento que se halla en el extremo sur de la avenida principal de la ciudad (Av. Carvalho Araújo), donde se ensancha formando la Praça Camilo Castelo Branco. Fue construido a principios del siglo XIX en estilo barroco tardío para albergar inicialmente el Hospital de la Misericordia. Tiene una fachada lineal y simétrica, con dos plantas de altura, siendo el acceso a la planta superior por una doble escalinata de granito (el elemento más destacable del edificio), procedente del antiguo convento de San Francisco (siglo XVI). Sobre la portada luce el escudo de armas de la ciudad, representado por una espada de plata en su parte central y una corona en la zona superior.
Hay una cosa que no os he mencionado, hasta ahora tuvimos la suerte de encontrarnos todos los pueblos en fiestas por tanto pudimos de disfrutar de la iluminación que se exponía en la calle por la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario