El Fuller Building (conocido como edificio Flatiron Building) es un rascacielos centenario situado en Manhattan. Con sus 20 plantas era uno de los edificios más altos de Nueva York cuando finalizó su construcción en el año 1.902. Recibió su nombre oficial de George A. Fuller, fundador de la empresa constructora que financió la obra y que había fallecido en el 1.900.
El Flatiron se encuentra en una manzana triangular, limitada al sur por la Calle 22, al oeste por la Quinta Avenida y al este por Broadway. Estas dos últimas calles confluyen delante del edificio con la Calle 23, a la altura de Madison Square. El vecindario que lo rodea recibe el nombre de distrito Flatiron en su honor.
El Fuller es un hito histórico nacional de los Estados Unidos desde el 29 de junio de 1.989.
La construcción del Flatiron Building (llamado originalmente Fuller Building) coincidió con la proliferación de postales producidas en serie; fue una combinación providencial. Incluso antes de terminarse las obras, ya circulaban por todo el mundo imágenes del que pronto sería el edificio más alto del planeta, lo que generó aún más asombro y expectación.
Los neoyorquinos prestaron un inmediato interés al edificio, haciendo apuestas sobre cuán lejos llegarían los escombros cuando el viento lo derribara y apodándolo "the flatiron", debido al parecido del edificio con las planchas de la época.
La forma aerodinámica del edificio produjo en el viento un efecto túnel calles arriba de donde estaba situado. A principios de los años veinte, cuando la visión de los tobillos desnudos de una mujer era algo excitante, los mirones se colocaban a lo largo de la acera para poder echar un vistazo. La Policía los tenía que expulsar de la Calle 23 (a esto lo llamaron «23-skidoo»). Veinte años después esta expresión se convertiría en una expresión de burla de los aficionados deportivos hacia los equipos rivales.
El editor Frank Munsey fue uno de los primeros arrendatarios del edificio. Desde sus oficinas de la planta 18 publicó la Munsey's Magazine, donde aparecieron relatos breves de O. Henry (seudónimo del escrito William Sydney Porter). En aquella época, las reflexiones de este (en célebres narraciones como "Regalo de Reyes"), las pinturas de John Sloan y las fotografías de Alfred Stieglitz inmortalizaron al Flatiron, por no mencionar el famoso comentario de la actriz Katherine Hepburn, que manifestó su deseo de ser tan admirada como el majestuoso y venerable edificio.
El Flatiron Building todavía funciona a pleno rendimiento. Alberga empresas privadas, así que no queda sino admirar el glorioso edificio desde el exterior. Existen planes para transformarlo en un hotel de cinco estrellas, pero el proyecto está encallado hasta que los últimos inquilinos abandonen las oficinas por propia voluntad.
El Flatiron Building ha aparecido en multitud de películas ambientadas en Nueva York, como Hitch, El Espantatiburones, Spiderman, o Armageddon. Una de las escenas más memorables que transcurren en la azotea del Flatiron es el beso que Kim Novak da a James Stewart en el largometraje Me enamoré de una bruja (Richard Quine, 1.958). Fue parodiado en los videojuegos: Gta III, GTA: LCS y GTA IV y sus episodios dentro de Liberty City.
No hay comentarios:
Publicar un comentario