Esta obra del arquitecto Frank Lloyd Wright es, más que un edificio, una escultura que casi eclipsa la colección de arte del siglo XX que contiene.
Terminada 1.959, la estructura en forma de zigurat invertido fue objeto de burla por parte de algunos críticos, pero su elegante espiral blanca pronto se convirtió en un icono arquitectónico y ha aparecido en un sinfín de postales, programas de televisión y películas.
Galerías de la colección permanente
Aunque el Museum of Modern Art se ha ganado buena fama en Nueva York por su sólida colección de obras, el Guggenheim también cuenta con una gran variedad de arte de los siglos XX y XXI. En las blancas paredes del museo se exponen obras de maestros como Kandinsky, Picasso, Chagall, Jackson Pollock, Van Gogh, Monet, Magritte y Degas. Gran parte del fondo artístico está integrado por varias colecciones personales, entre las que destacan las de Justin Thannhausser, Peggy Guggenheim y la de la Robert Mapplethorpe Foundation, que cedió generosamente 200 fotografías del artista, la mayor muestra Mapplethorpe en un solo museo.
Fachada
Esta maravilla arquitéctonica que es el Guggenheim no siempre ha recibido elogios. De hecho, cuando se inauguró en 1.959, el edificio fue objeto de las feroces críticas del New York Times, que arremetió contra él calificándolo de "una guerra entre la arquitectura y la pintura de la que ambas salen malparadas". Por otra parte, la construcción del edificio fue una pesadilla logística, que se demoró casi 13 años debido a recortes presupuestarios, al estallido de la II Guerra Mundial y a los vecinos indignados a quienes no hacía ninguna gracia que aquella nave espacial aterrizara en su barrio. El edificio se terminó de construir en 1.959, cuando Wright y Guggenheim ya habían fallecido.
Consejo: Las colas para entrar en el museo pueden ser terribles en cualquier época del año. Se ahorra tiempo y dinero comprándolas con antelación a través de la página web.
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