En la entrada anterior comenté que había ido a la Feria del Libro de Madrid en el parque del Buen Retiro para que Isabel Keats me firmase sus libros, pero no sólo fui por ella sino también por Megan Maxwell durante tres días ya que autografía los libros de dos en dos y tenía muchos acumulados.
El primero fue, en la presentación del libro Hasta que salga el sol junto con el grupo musical Atacados y Lucía Gil que ponen banda sonora a la novela (de hecho hay una edición especial con el CD que se puede conseguir haciendo clic aquí).
Fue muy especial esta jornada puesto que se dio un pequeño concierto con las canciones que salen durante la lectura; y cómo muchas fans nos las conocíamos ya gracias a la autora pues cantamos con ellos.
A continuación, Megan junto con Atacados y la ganadora del programa camprock nos firmaron Hasta que salga el sol donde se nos regaló una mochilita azul, junto con un marcapáginas y un librito con todas las novelas de la escritora. ¡Grandes detallazos para ese momento tan mágico!
El segundo día, simplemente fue una firma sin más; pero yo creo que hubo mucha más gente que la anterior porque la cola era interminable. Yo llegué bastante pronto (antes de la hora citada) y me tocó esperar más de una hora desde que llegó Maxwell.
No obstante lo pasé bomba porque mientras esperaba estuve hablando con otras fanáticas y también leyendo un libro que tenía a medias que quería finalizar para poder leerme el que ya me habían autografiado la autora, Atacados y Lucía Gil.
Además cuando llegué justo a ella, se acordaba de mí por lo que me hizo mucha ilusión. De nuevo me regaló un par de marcapáginas con la temática de Una flor para otra flor y Pasa la noche conmigo.
En la última cita, como se puede ver en la foto, no tenía muy buena cara ya que estaba pasando un mal día (bueno, fin de semana para ser más exactos) y Megan me lo alegró un poco con su simpatía y su alegría.
Eso sí, pasé un bochorno horrible porque en parte de la fila daba el sol y estábamos en la primera ola calor por lo que era horrorosa la espera. Pero valió la pena simplemente por verla de nuevo y que se acordara otra vez de mí. ¡Gracias!
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